
BACALAR.- Desde Greenpeace se decidió apoyar a la población de Bacalar en su lucha actual contra la falta de transparencia en la construcción que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional realiza frente a la laguna.
Carlos Samayoa, coordinador de la campaña “México al grito de selva” en Greenpeace, resaltó que desde que se enteraron de lo que está pasando en esa parte de Quintana Roo, decidieron otorgar el apoyo, básicamente visibilizando lo que ocurre.
“No estamos en Bacalar, pero sabemos que hay un grupo ciudadano movilizándose, exigiendo que las autoridades sean transparentes, sobre todo porque es un tema de falta de transparencia tanto de las autoridades civiles como militares, que son las que están construyendo esta aparente casa de retiro”, indicó.
Desafortunadamente, acotó, esta obra se ha hecho bajo el argumento de seguridad nacional y que por eso no se dan a conocer los detalles de los impactos ambientales que puede tener el proyecto.
“Nosotros básicamente hemos respaldado ese llamado de la ciudadanía a la transparencia, a que las autoridades ambientales como Semarnat, Profepa, sobre todo, pues hagan su trabajo en ese sentido de transparentar, de decir por qué están exentando de permisos o la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y bueno, nos sumamos a firmar esa denuncia”, enfatizó.
A la par, informó, seguirán fortaleciendo su campaña “México al grito de selva”, que comenzó desde hace prácticamente un mes y trata de exponer las problemáticas que están ocurriendo en la península, puntualizarlas y ponerlas frente a quienes toman las decisiones y también ante la necesidad de recibir apoyo de la ciudadanía.
Como parte de esta campaña el viernes 4 de abril, en coordinación con las organizaciones ambientales Grupo Gema del Mayab, Sélvame del Tren y DMAS, proyectaron el documental “Voces de la selva maya. Una batalla por la vida”, en Malecón Tajamar, en Cancún. Decenas de cancunenses, incluidos muchos de los activistas y expertos que aparecieron en el documental, disfrutaron del video en un ambiente de unidad y lucha por el medio ambiente.
La realidad, dijo Carlos Samayoa, es que se requiere de muchas más personas que se sumen a esta campaña para hacer fuerte esa voz y que el reclamo se escuche, porque a veces los escritorios de quienes toman las decisiones están muy lejanos y pareciera que no han asimilado la urgencia de lo que ocurre en la Península de Yucatán.
“Urge que lleguemos a un punto en el que se hable de la protección integral de la selva, que digamos se va a proteger la selva y su acuífero y que a partir de ahí trabajemos en medidas concretas, parar para empezar la devastación ambiental que hay”, insistió.
Fuente: La Jornada