CANCÚN.- Vecinos de la Supermanzana 32 exigieron la suspensión inmediata de las obras de ampliación de la Catedral de Cancún por provocar daños ambientales en el Ombligo Verde, la primera reserva ecológica municipal de la ciudad.
En conferencia de prensa, las ciudadanas Katherin Ender, activista; Ana Esquivel, ingeniera ambiental; y Mónica Martín del Campo, arquitecta, denunciaron la tala de especies protegidas, el relleno con cascajo, y la perforación del subsuelo kárstico, lo que representa un riesgo directo para los mantos freáticos y la fauna local.
“No tienen autorización ambiental ni cambio de uso de suelo. Están fuera de la ley. El interés público está por encima del interés particular”, declaró Ender, quien detalló que la licencia otorgada sólo permite remodelación menor, limitada al área construida desde 2001.
Las activistas señalaron que las obras violan regulaciones federales y estatales al carecer de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y de permisos para realizar obras mayores dentro de una zona protegida. Además, se denunció la tala de palma chit, especie en riesgo, y la colocación de material pétreo, lo que altera el equilibrio ecológico del ecosistema.
“Nos están devastando. Hay árboles legendarios cubiertos de escombro, animales desplazados. Todo sin permisos válidos”, denunció la arquitecta Martín del Campo.
Las denuncias formales ya fueron presentadas ante la Dirección de Ecología y la Dirección de Desarrollo Urbano del municipio, así como ante la Profepa, que podría intervenir con sanciones. También se solicitó legalmente la revocación de la permuta que permitió la presencia de la iglesia en el área desde hace dos décadas.
Los vecinos exigieron el retiro definitivo de la construcción religiosa, así como la restauración ambiental del área afectada. Aclararon que su protesta no es contra la fe, sino contra el abuso legal y ambiental que representa esta intervención.
“El derecho a un medio ambiente sano está por encima de cualquier interés, incluso religioso”, afirmó Ender, quien recordó que el Ombligo Verde, decretado en 2012 como reserva municipal, ha enfrentado diversos intentos de urbanización, como el fallido parque propuesto en 2021 y rechazado por la ciudadanía.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades municipales, los vecinos advirtieron que realizarán plantones y campamentos para bloquear el paso a la Catedral, en caso de que no se detengan las obras.
Además, convocaron a la ciudadanía a sumarse a la defensa del Ombligo Verde y a participar en mesas de trabajo con especialistas para diseñar un plan de restauración y conservación del área.
“Este vientre verde es de todos. Es el pulmón de Cancún y debemos protegerlo para las futuras generaciones”, concluyó la activista.