
CHETUMAL.- La agroindustria cañera, segunda en importancia económica en Quintana Roo, enfrenta una de las peores crisis en décadas. Afectada por plagas, bajos precios del azúcar y falta de apoyos institucionales, la situación ha provocado pérdidas superiores a los mil 200 millones de pesos y pone en riesgo el sustento de más de 20 mil familias en el sur del estado.
Ante este escenario, productores de caña se manifestaron frente al Palacio de Gobierno en Chetumal, para exigir un rescate emergente al gobierno estatal.
Durante la protesta, los dirigentes Benjamín Gutiérrez Reyes, de la Asociación Local de Productores de Caña (CNPR), y Sergio Crisanto Mortero, de la Unión Local de Productores de Caña (ULPCA), advirtieron que la zafra 2024-2025 ha sido un “desastre”, debido a plagas como el hongo fusarium, la cochinilla algodonosa y el gusano barrenador, que han devastado los cultivos.
Además, denunciaron que el precio de la tonelada de caña ha caído de $1,380 a $800, mientras que los costos de producción siguen aumentando. La situación ha llevado a numerosos productores al impago de créditos adquiridos con el ingenio San Rafael de Pucté y a la imposibilidad de cubrir cuotas del Seguro Social.
Los productores plantearon al gobierno una serie de demandas, entre ellas: $7,000 pesos por hectárea siniestrada, 500 kg de fertilizante por hectárea, tratamientos contra el fusarium y otras plagas, paquetes foliares y acciones preventivas para proteger las raíces, y un programa especial de rescate con enfoque en cultivos alternativos, similar al modelo de Sembrando Vida, para mejorar los suelos mediante la rotación agrícola.
Actualmente, la producción cañera en el estado abarca 29 mil hectáreas, genera empleo directo para 10 mil familias y beneficia indirectamente a otras 15 mil personas, entre cortadores, transportistas, obreros y personal del ingenio.
En respuesta, funcionarios estatales —entre ellos el secretario de Desarrollo Agropecuario, Jorge Carlos Aguilar Osorio, y el subsecretario de Gobierno, Nabil Eljure Terrazas— acordaron instalar una mesa de trabajo permanente para buscar soluciones conjuntas. Esto permitió suspender temporalmente el bloqueo carretero previsto en la vía Chetumal-Bacalar.
Horas después, la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, encabezó una reunión con representantes del sector cañero, donde reafirmó el compromiso institucional de atención constante, con enfoque social y territorial, e insistió en la colaboración con instancias federales y organismos especializados.
Durante el encuentro, se coincidió en fortalecer: el combate a plagas como el fusarium, las condiciones productivas del sector, la inclusión social de mujeres del ámbito rural, y una agenda conjunta de trabajo con soluciones sostenibles a los retos sanitarios y económicos del campo.
El gobierno estatal reiteró que mantendrá abiertos los canales de comunicación y trabajará para priorizar el bienestar de las familias rurales y la sostenibilidad del sector cañero.