
LA HABANA.- El gobierno de Estados Unidos añadió 11 hoteles cubanos, entre ellos el lujoso “Torre K” de La Habana, a su Lista de Alojamientos Prohibidos, como parte de un paquete de nuevas sanciones dirigidas al aparato económico controlado por el régimen cubano.
En declaraciones exclusivas al Miami Herald, funcionarios del gobierno estadounidense afirmaron que las propiedades sancionadas están vinculadas directa o indirectamente al conglomerado militar GAESA, considerado un pilar financiero del régimen cubano.
La medida, anunciada por el Departamento de Estado en el contexto del cuarto aniversario de las protestas del 11 de julio de 2021, tiene como objetivo limitar el acceso a recursos generados por el turismo internacional que —según Washington— se canalizan a las fuerzas represivas del régimen.
Aunque no se reveló la lista completa, entre los alojamientos vetados se encuentran recientes proyectos de alto perfil en La Habana, como el mencionado Torre K, que ha sido promocionado por el régimen cubano como símbolo de “modernización” en medio de una aguda crisis económica.
Estas sanciones complementan un conjunto de medidas simultáneamente anunciadas por el Departamento de Estado, entre las que destacan la prohibición de ingreso a EE.UU. del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, el ministro de Defensa Álvaro López Miera y el ministro del Interior Lázaro Álvarez Casas, así como de sus familiares directos.
La acción forma parte de un endurecimiento progresivo de la política de Washington hacia La Habana, luego del aumento de la represión política en la isla y del deterioro de los derechos fundamentales documentado por organizaciones internacionales.
De acuerdo con datos del grupo Justicia 11J, más de 1,500 personas han sido detenidas por motivos políticos desde las protestas del 11J, muchas de ellas aún en prisión tras juicios sumarios.
Las nuevas sanciones podrían disuadir a empresas extranjeras con intereses en el sector turístico cubano, en momentos en que el país busca desesperadamente reactivar esta fuente de ingresos en medio de una profunda crisis social y económica.
En febrero, el gobierno de Estados Unidos reactivó el Título III de la Ley Helms-Burton y amplió la lista de entidades cubanas restringidas, como parte de una política más firme hacia el régimen anunciada por Donald Trump.
De acuerdo con esta legislación, EE.UU. restableció la llamada “Lista Restringida de Cuba”, un conjunto de entidades cubanas con las que los ciudadanos estadounidenses no pueden realizar transacciones debido a su vinculación con el aparato militar, de inteligencia o de seguridad del régimen.
A esta lista añadió la empresa Orbit, S.A., una compañía que procesaba remesas a Cuba, acusada de operar para beneficio de las fuerzas militares cubanas.
Fuente: Cibercuba