Un hombre que trabajaba como vicepresidente de Marketing y Comunicaciones en una empresa estadounidense de servicios médicos fue despedido en 2018 y ahora recibirá una indemnización de 10 millones de dólares (unos 202 millones de pesos mexicanos) porque un jurado determinó este 26 de octubre que fue víctima de “discriminación inversa”.
Aunque este es un término que no existe, según activistas y defensores de derechos humanos, las personas blancas suelen utilizarlo para decir que son discriminadas por su color de piel, principalmente por gente afroamericana, latina o asiática; o en el caso de los hombres, cuando acusan que son reemplazados por mujeres.
En el caso de David Duvall, ex empleado de Novant Health, acusó que sin razón lo despidieron y en su lugar pusieron a dos mujeres, una de ellas de raza negra, “sólo por cumplir una cuota de inclusión y diversidad”.
El hombre, quien laboraba en la empresa desde 2013, fue despedido hace tres años y su puesto se dividió en dos: la Dirección de Relaciones Públicas y Comunicaciones le fue otorgada a Kate Everett; mientras que la Dirección de Marketing le fue asignada a Katy Free, quien es afroamericana.
Entonces, el hombre argumentó que lo habían despedido por ser hombre y por ser blanco, además de que recibió una liquidación menor a la que dijo merecía por casi cinco años en la empresa; asimismo, sostuvo que ambas directoras eran buenas en su trabajo, pero que no estaban tan calificadas como él para desempeñar sus nuevas funciones.
David Duvall argumentó en todo momento que nunca había recibido malos comentarios sobre su trabajo y que incluso a varios ejecutivos les sorprendió su salida; sin embargo, la empresa dijo que su despido se debió a su deficiente desempeño, ya que en realidad Kate Everett era la que hacía todo el trabajo que le correspondía a él y por ello era natural que en algún momento la ascendieran.
Asimismo, Novant Health desmitió la versión ofrecida por los abogados del demandante, donde afirmaban que más hombres blancos habían sido despedidos por cuestiones de género e inclusión; no obstante, tampoco explicó las razones por la que prescindieron de estos otros sujetos.
Pese a las respuestas ofrecidas por la empresa durante la audicencia, el jurado se pronunció en favor de Duvall y determinó que sí fue víctima de “discriminación inversa” hace tres años y que se le debía reparar el daño; al respecto, la compañía dijo que estaba decepcionada por el veredicto y que es probable que impugne la decisión.
Fuente: El Heraldo de México