El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) elevó de 100 a 197 millones el número de empleos que están en riesgo de desaparecer en el sector a nivel global por la crisis sanitaria del COVID-19, que ha prolongado las restricciones para la actividad turística en ciertos países y regiones en los cuales se ha controlado la pandemia.
Un nuevo estudio elaborado por el WTTC, advierte de la situación “devastadora” que enfrenta el sector turístico, en medio de las restricciones de viajes como resultado de la pandemia de COVID-19.
Gloria Guevara Manzo, Presidenta y CEO del WTTC, afirmó que la recuperación del sector se retrasará debido a las restricciones severas para los viajes en aquellos países o regiones donde se ha controlado la epidemia, en uno de los los períodos más complejos de la historia; los hoteles, los destinos, las agencias de viajes y otros se verán seriamente afectados por el efecto dominó económico de las restricciones prolongadas a los movimientos, lo que lleva a millones de empresas de viajes y sus empleados a la ruina financiera.
El estudio del WTTC analizó tres distintos escenarios para la reactivación de la actividad turística, con los niveles de impacto para la economía y el empleo a nivel global:
En el primer escenario, donde no existen los apoyos requeridos al sector y las restricciones continuan hasta finales del año, se podrían perder 197.5 millones de empleos en el sector global de viajes y turismo, con una pérdida de 5,543 mil millones de dólares al PIB global. Mientras tanto, el número de visitantes mundiales se reduciría en 73 por ciento para las llegadas internacionales.
En el segundo caso, si las restricciones actuales comienzan a disminuir a partir del verano para viajes domésticos y hacia julio y agosto para viajes de media distancia, y desde septiembre para larga distancia, un total de 121.1 millones de empleos podrían perderse en el sector global de viajes y turismo, con una pérdida de 3,435 mil millones en el PIB mundial. Mientras tanto, el número de visitantes globales se reduciría 53 por ciento para las llegadas internacionales y 34 por ciento para las llegadas nacionales.
En tercer lugar, en el mejor de los escenarios, si existen los apoyos requeridos y las restricciones comienzan a disminuir a partir de junio, siempre y cuando los niveles de contagio se tengan controlados, para viajes cortos y regionales; desde julio para media distancia y desde agosto para larga distancia, se podrían perder un total de 98.2 millones de empleos en el sector, con una pérdida de 2,686 mil millones en el PIB mundial. Mientras tanto, el número de visitantes mundiales se reduciría 41 por ciento para las llegadas internacionales y 26 por ciento para las llegadas nacionales.
Por lo anterior, el WTTC destacó la importancia del apoyo de los gobiernos a la recuperación de la actividad turística, para lo cual formuló una serie de recomendaciones, que incluyen cuatro puntos:
1.-La eliminación de cualquier medida de cuarentena para viajeros y reemplazar las mismas con “corredores aéreos” a países con circunstancias similares para estimular el sector de viajes y turismo y la economía global, así como la eliminación de las advertencias y prohibiciones de viajes internacionales no esenciales, que evitan la cobertura de protección del seguro para viajeros.
2.-La adopción de protocolos globales de salud y seguridad, como el Sello de Viaje Seguro lanzada recientemente por WTTC, para garantizar a los viajeros que existen medidas mejoradas de salud e higiene y que es seguro viajar de nuevo.
3.-La implementación de una prueba rápida y una estrategia de rastreo para ayudar a contener la propagación del virus, al tiempo que permite a las personas viajar de manera responsable en su país y el extranjero.
4.-Una colaboración mayor y sostenida entre los sectores público y privado para garantizar un enfoque global coordinado de la crisis.
Finalmente, Gloria Guevara agregó: “La salud y la seguridad de los viajeros y de quienes trabajan en el sector es la prioridad. Es por eso que hemos recomendado la apertura de “corredores de viaje” entre países que han controlado la propagación del virus y han brindado apoyo inmediato para todo el ecosistema de viajes y turismo. Esto será vital para impulsar la recuperación económica y reconstruir los medios de vida de millones de personas “.