Reportan muerte de 78 monos aulladores por ola de calor en Tabasco y Chiapas hasta ahora

TUXTLA GUTIÉRREZ.- La emergencia en Tabasco y Chiapas va en aumento por la muerte masiva de monos saraguato o aulladores (Alouatta palliata), especie en peligro de extinción de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059, debido al calor extremo y la prolongada sequía, pero también por los incendios provocados, la deforestación y la degradación del hábitat natural.

La Alianza Nacional para la Conservación de Primates, conformada por organizaciones de la sociedad civil y universidades, alertó que hasta el momento se tiene documentado el deceso de 78 ejemplares, entre machos, hembras y crías, y lamentablemente se espera que el número vaya creciendo en las próximas horas y días.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este fin de semana, se esperan temperaturas de 40 a 45 grados centígrados en Tabasco y Chiapas, con una sensación térmica por arriba de los 50 grados.

Gilberto Pozo Montuy, director ejecutivo de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C. (COBIUS), destacó que las primeras muertes de monos saraguato se reportaron entre el 4 y 5 de mayo.

Reveló que el foco de alerta se encuentra en la región de la Chontalpa, al oeste de Tabasco, que comprende los municipios de Cunduacán, Comalcalco, Paraíso, Nacajuca y Jalpa de Méndez. Además de la periferia de Villahermosa, y el noroeste de Chiapas, en los municipios de Juárez y Pichucalco, donde los aulladores habitan en fragmentos muy pequeños de lo queda de monte alto, en acahuales y zonas cacaoteras (donde se siembra cacao).

Subrayó que el único antecedente que se tiene de mortandad masiva de esta frágil especie, data de hace al menos 70 años, con la aparición de la fiebre amarilla, pero nada tan grave como ahora, pues se estima que con esta emergencia se podría estar perdiendo entre el 10 y 15 por ciento de la población de mono saraguato de la región.

Explicó que, al entrar en una especie de shock térmico, por el calor y la deshidratación, los ejemplares pierden los reflejos y caen desde lo alto de los árboles. “Son signos de un golpe de calor, animales que están convulsionando, que tienen una hipoglucemia, un shock térmico, por decirlo así, entonces son animales que entran en convulsión, que entran en una etapa de paro cardiorrespiratorio y mareos, por eso los ven caer de los árboles, porque ya no tienen esos reflejos”, detalló.

El director ejecutivo de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta, señaló que no hay tiempo que perder para que la Semarnat, ayude a distribuir agua y alimentos para la fauna, cree refugios temporales e implemente acciones de reforestación de las áreas afectadas. Además de realizar investigaciones exhaustivas para determinar las causas precisas de las muertes de los monos, con el fin de tomar medidas preventivas a largo plazo y desarrollar e implementar programas de conservación y manejo para las poblaciones de monos en México, con la protección de su hábitat, el control de las amenazas y educación ambiental en las comunidades locales.

Fuente: Excélsior

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