CANCÚN.- Canadá anunció que mantiene la suspensión de sus vuelos, por lo que al menos hasta principios de junio Cancún no recibirá turistas procedentes de ese territorio.
Actualmente, es el segundo país en importancia por el número de turistas que emite hacia Quintana Roo, sólo por debajo de Estados Unidos. Al cierre de 2019, la entidad captó más de un millón de turistas de Canadá, aunque durante el 2020 la cifra disminuyó en más de la mitad.
En lo que va del 2021 se ha perdido prácticamente ese mercado, pues los primeros tres meses del año son la temporada alta del turismo canadienses que huye de las bajas temperaturas en su país.
La suspensión de vuelos entró en vigencia por primera vez el 31 de enero y se esperaba que durara sólo hasta el 30 de abril. Aunque el Gobierno canadiense ha reanudado los permisos para reactivar frecuencias esenciales hacia otros países, mantiene la restricción hacia México, aseguró Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo de Quintana Roo.
La funcionaria confirmó el anunció de que la aerolínea Air Canada volverá a volar hacia Quintana Roo a partir del 1 de junio de este año, mientras que WestJet lo hará a partir del 4 de ese mismo mes, Air Transat hasta el 14, y Sunwing retornará al Caribe mexicano hasta el 23 de junio.
Vanegas Pérez dijo que si bien los meses más fuertes del turismo canadienses son enero, febrero y marzo, a lo largo del año se mantiene un flujo más pequeño pero constante de viajeros de ese país, por lo que es previsible una afectación.
Sin embargo, explicó que también es probable que se presente un desplazamiento de viajes hacia la segunda mitad del 2021, es decir, que quienes no pudieron viajar a principios de año hacia Quintana Roo muy probablemente lo hagan a partir del segundo semestre, lo cual es un fenómeno recurrente en el turismo internacional.
Expuso que también ocurre otro fenómeno que se conoce como sustitución de mercados, el cual se vivió recientemente en Semana Santa, con un incremento notable tanto en turismo nacional como estadounidense que compensaron la pérdida de otros mercados como el europeo y canadiense.
Fuente: El Economista