Colorido confeti navideño: subámonos al tren

El minotauro

Por Nicolás Durán de la Sierra

En virtud de los navideños tintes decembrinos, en estos días en que vamos del santo adviento al profano jolgorio de año nuevo, este comentario será como llovizna de confeti, como un colorido enjambre de noticias. Azul panista será el primer tono, dado el reciente anuncio de su dirigencia estatal de que su candidato para Cancún será nada menos que el revivido Carlos Orvañanos.

Sin duda, su designación como “principal candidato” es una gran noticia para Morena pues, de concretarse, se allanaría y mucho la ruta de la candidata guinda y hay hasta quien ve en la postulación una jugada táctica de primer nivel de la gobernadora Mara Lezama, afanosa en llevar a buen puerto al partido de López Obrador en el proceso electoral del año por venir.

Otro tono de la colorida llovizna lo da la nota de que la liberación del exgobernador Roberto Borge puede darse pronto, aunque el tal pronto puede ser dilatado ya que, si bien salvó un escollo legal, le falta remontar el proceso que se le lleva por delincuencia organizada, el de mayor peso.

La posibilidad de ir a su casa con un brazalete electrónico no se muestra ni fácil ni cercana.

Por ejemplo, la Fiscalía General del Estado, en voz de su titular Raciel López Salazar, anunció que se impugnará la posible cárcel domiciliaria para el exgobernador, en tanto que Humberto Aldana, el presidente del Congreso local, sentenció que, por los agravios a las finanzas de Quintana Roo, Roberto Borge no merece aspirar a la libertad bajo ninguna causal. No, no la tiene fácil.

El tono cálido, claro está, lo dio la parcial inauguración del primer tramo del Tren Maya, obra pública insignia de este sexenio, y cuyo tramo complementario se espera para finales de año. La noticia, como se esperaba, causó la tirria de los medios antagónicos al régimen, aunque sus desatinos no fueron más allá de que el sistema era lento, que no tenía clima artificial y detalles similares.

A guisa de regalo navideño, se acotan a sus detractores algunos datos que fingen no haber notado: no es un tren de alta velocidad, sino de cercanías y turístico; la derrama económica regional es su primera meta, al ser un detonante de inversiones pública y privada y, en los primeros días de operación, se atendieron todos los inconvenientes que se presentaron. Subámonos al tren.

Así pues, feliz navidad y próspero año nuevo.

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