Lanzan amenazas contra 11 restaurantes y bares de Cancún: o sea alinean “con el dueño de la plaza” o sufrirán las consecuencias.

En una región de Cancún apareció en la noche de este jueves 18 de noviembre una “narcomanta” con  amenazas para diferentes bares de la ciudad. Quien la firma, “El Señor y Patrón”, asegura que si no se alinean “les van a hacer un desmadre”, sin que ninguna autoridad pueda protegerlos.

La advertencia fue lanzada en contra de los negocios Xtabay, El Pelaná, Ejecutivo, La Cabaña de Choki, Rincón Luisito, La Curba, entre otros.

El mensaje añadió que todos aquellos que estén interesados en abrir un negocio en Cancún, deben estar enterados de que “la plaza tiene dueño”.

El pedazo de tela fue retirado por elementos de la Policía Municipal de Cancún después de que un ciudadano diera aviso al número de emergencias 911.

De acuerdo a los más recientes reportes de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, los ataques del crimen organizado en contra comercios en la entidad se han incrementado de manera exponencial en los últimos tres años.

Entre el 2012 y el 2015 se contabilizaron 42 ataques, siendo la mayoría de los afectados restaurantes y bares de las regiones ubicadas en la periferia de la ciudad de Cancún y de la zona continental de Isla Mujeres.

Hasta ese momento se consideraba que los cárteles de la droga no se atrevían a dañar la imagen del destino turístico.

Entre el 2016 y el 2018 fueron 108 ataques los registrados de manera directa en contra de estos comercios, incluidos incendios, balaceras y hasta “granadazos”. Fue entonces cuando el sector empresarial comenzó a señalar que aunque siempre han pagado derecho de piso, la pelea por “la plaza” entre diferentes grupos los obligaba a pagar derechos de piso hasta a cinco personas diferentes, con cuotas que iban desde los 3 mil hasta los 40 mil pesos mensuales.

Desde el 2019 hasta la fecha las autoridades atendieron el llamado a 324 ataques a comercios en Cancún. Las investigaciones no lograron prosperar porque los propietarios se negaron a presentar alguna denuncia por miedo a sus atacantes.

En su lugar optaron por huir de la “joya turística del Caribe Mexicano” hacia otras entidades. Durante este tiempo, las cámaras empresariales han reportado la fuga de al menos 600 negocios.

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