CIUDAD DE MÉXICO.- El precio de las tortas y tacos en restaurantes y loncherías está por los cielos. Durante la primera quincena de abril se registró un incremento de 11.75 por ciento en el costo de estos productos y servicios, el más alto para un mismo periodo desde el año 2000, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Una parte de este aumento está ligado al alza que tuvieron los precios de granos y energéticos a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, pues dichos insumos son necesarios para alimentar a los animales o para la preparación de tortillas, salsas y otros ingredientes.
En el caso de la tortilla se tuvo un aumento de 12.78 por ciento anual durante la primera quincena de abril, mientras que la harina de trigo repuntó 24.61 por ciento en este mismo periodo, según el Inegi.
Si se considera el costo de los alimentos en general, sus precios aumentaron 9.76 por ciento frente a la primera quincena de abril del año pasado. A decir del organismo México, ¿cómo vamos?, esta última situación es “preocupante” al considerar que cuatro de cada 10 mexicanos se encuentran en situación de pobreza laboral.
“La guerra en Ucrania tiene efectos negativos en los precios de los alimentos por la importancia de la región en la producción de trigo y fertilizantes”, señaló la institución a través de un análisis.
En un sondeo realizado por El Sol de México entre taquerías y locales de comida en la capital del país, comerciantes coincidieron que el precio de estos alimentos también fue motivado porque a inicios de año se les disparó la renta.
La explicación que les dieron los arrendadores fue que debían subir la renta por la alta inflación que vivía el país y por la ubicación del local ante una mayor demanda de espacios comerciales.
Cuentan que los nuevos precios que han fijado en tortas, tacos o paquetes de comida corrida no se han reflejado en una disminución en la llegada de clientes a sus negocios, aunque sí existe una baja en el consumo de los tacos o ciertas especialidades que antes se consumían más.
“Las personas ya no compran más de cinco tacos, ni un refresco se quieren tomar. Tampoco quieren pedir volcanes o burritos, que son entre 20 o 35 pesos más caros que un taco”, dijo Germán Navarro, que atiende una taquería cerca de Paseo de la Reforma.
Fuente: El Sol de México