Quintana Roo no se crea ni se destruye; se transforma. La ‘4t’ y sus retos

La última palabra

Por Jorge A. Martínez Lugo

¿Seguirá mamando el mismo grupito de empresarios-funcionarios -los Daríos, los Almaguer y compañía- que está usufructuando los recursos de promoción desde hace muchos años?

Quintana Roo no se crea ni se destruye; se transforma… al menos así se promete.

La 4T en Quintana Roo estará encabezada por la gobernadora Mara Lezama, a partir del 25 de septiembre.

La cuestión es: ¿Qué cambiamos? ¿Qué transformamos? De lo contrario, solo hay otra pregunta: ¿Que todo siga igual?

¿DEJARÁ DE SER LA PROMOCIÓN TURÍSTICA, CAJA CHICA DE GOBERNADORES Y EMPRESARIOS?

¿El mismo modelito de promoción turística; la cueva de Alí Babá? Seguirá mamando el mismo grupito de empresarios-funcionarios -los Daríos, los Almaguer y compañía- que está usufructuando los recursos de promoción desde hace muchos años. Sin rendir cuentas, haciendo negocio con los impuestos y con asco a la transparencia.

Son sus mismas “empresas proveedoras” de la promoción turística de Quintana Roo. Su única prioridad, es que mantengan abierta la llave. Transformar la promoción turística, uno de los retos.

“¡SEÑORES BARCELÓ, ESTAMOS A SUS PIES!”

El mismo modelito de negocios del turismo español saqueador: Invierto, recupero en tres años, ganancias van al extranjero, evado impuestos, genero pobreza en el paraíso. ¡Señores Barceló, estamos a sus pies! ¿cómo siempre? O de lo contrario: ¿revisión fiscal al gran turismo en México-Quintana Roo? Es quizá, el mayor de los retos.

PROYECTOS ESTRATÉGICOS

Hay muchos proyectos estratégicos a financiar para aterrizar la transformación: producción de alimentos en zona maya y rural; Proyecto sur. Costa maya sur: Xcalak, Bacalar, Ichcabal, Chetumal. El 25 de septiembre, conoceremos las prioridades que darán rostro a la transformación. La 4T deberá pasar de la palabra a la acción.

¿Qué cambiar? ¿Qué mantener, restructurar y continuar? O hacer nada, como Carlos Joaquín, quien se instaló en su zona de confort y se encerró en una burbuja. Todo un sexenio perdido.

Esa es la cuestión. Las necesidades son múltiples y profundas y requieren de respuestas. Ver hacia otro lado, no es solución. Y de lo que se trata es hacer historia, hacer algo que valga la pena.

Usted tiene la última palabra.

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