Una belleza natural producto de millones de años de adaptación evolutiva: son las Lithops, plantas que evolucionaron para parecer rocas.

Por Geli Chuc

Cuando me las presentaron por primera vez, creí que se trataba de una broma: ¡No podía creer que esa piedra pintada con rayas en realidad era una planta Lithops!

Sin embargo, quedé maravillada por sus formas y colores. Tras investigarlas, encontré que se trata de unas plantas provenientes del sur de África, las cuales evolucionaron para asemajarse mucho a las piedras que las rodean para que no las coman los animales.

Se componen de dos hojas y en la ranura que queda nacerá una flor similar a las margaritas olorosas. Son ideales para el cultivo en interior y hacer composiciones.

Los lithops pueden crecer aislados o formando grupos, y se multiplica de las semillas que contiene la flor que nace en otoño e invierno. Alcanzará una altura de unos 20 centímetros en aproximadamente 10 años.

Son plantas ideales para el interior, aunque deben estar cerca siempre de la luz, aunque no de manera directa. Se debe vigilar que la tierra donde se encuentra no presente exceso de agua.

El sustrato para cactus es el ideal y el riego solo se dará en los meses de crecimiento, primavera y verano, y el resto del año es mejor no regarlo porque puede matarlo, ya que al ser una planta de espacios áridos, están diseñadas para acumular pocas cantidades de agua el máximo tiempo posible.

¿Cómo saber si le falta agua? Si las plantas piedra están demasiado blandas al tacto. Si por el contrario están duras no necesitan regar, tampoco es necesario regar si hace mucho calor (más de 40ºC).

Si te gustan estas plantas, puedes conseguirlas con algún proveedor de semillas o incluso a través de internet. Son tan fáciles de cuidar y tan hermosas, que son recomendables para espacios pequeños y personas ocupadas.

¡Disfrútalas!

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