Uqroo: De la autonomía a la transformación

La última palabra

Por Jorge A. Martínez Lugo

La Universidad de Quintana Roo alcanzó su autonomía en 2022, en medio de la peor crisis estructural, a 32 años de haberse creado.

El rector Francisco López Mena pasará a la historia, ya que en su periodo se logró la creación del sindicato universitario y la autonomía universitaria, dos grandes demandas que vienen desde el nacimiento de la institución.

Ese mérito parece empañarse ahora, por el proyecto del rector para desaparecer carreras con baja matrícula, cuya solución es “matar al perro para terminar la rabia”.

No se puede emprender una nueva etapa a partir de la autonomía universitaria, si continúan las viejas prácticas del modelo autoritario.

LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA SE EXPRESA
Ante la falta de diálogo de la Rectoría panista, docentes del Colegio de Académicos y de la Academia de Antropología han alzado la voz y se vienen manifestando con el apoyo de un número cada vez más amplio de la comunidad universitaria, incluyendo estudiantes.

En la manifestación del lunes en la explanada principal, el rector ni siquiera aceptó bajar a recibir el documento con los planteamientos. A López Mena le gusta más el escritorio que el territorio.

La UQROO ha caído en la última década a los niveles más bajos en su historia en indicadores de calidad, eficiencia terminal y pertinencia laboral.

La época de esplendor de “La nueva universidad mexicana” entró en crisis desde hace al menos una década; el crecimiento inicial se desaceleró y en las últimas evaluaciones lo que vive la universidad es el cierre de algunos posgrados o la salida de niveles Conacyt; la casi nula publicación de libros; la reducción de presupuesto a investigación; infraestructura deteriorada; equipo obsoleto; clima laboral tenso y diálogo selectivo.

El anuncio del rector al terminar su informe el pasado 27 de febrero, de la posible desaparición de carreras como Antropología social, Gobierno y gestión pública, Seguridad pública y Relaciones internacionales, lo declaró a la prensa, fuera de informe oficial, y lo ha reiterado en otras entrevistas ante medios.

Ante la incertidumbre que genera este tipo de declaraciones entre el personal docente, que además viene luchando por reducir rezagos en sus derechos laborales, el despertar universitario sacó a flote la inconformidad subterránea; afloraron las causas del clima laboral tenso, que se vive intramuros.

UQROO, POR DEBAJO DEL PROMEDIO
Los bajo niveles de titulación (32%), eficiencia terminal (49%), retención después del primer año de estudios (66%), lugar en ranking nacional (54%), son algunos indicadores que están por debajo de la media nacional. La Uqroo es hoy una universidad por debajo del promedio, después de haber estado en primeros lugares en varios indicadores.

PENSAR EN LA UNIVERSIDAD
Al parecer tendrá que ser un nuevo rector o rectora, quien encabece la urgente y necesaria transformación universitaria, que deberá ser con la participación de toda la comunidad y la sociedad en general, o no será.

La autonomía fue un gran logro, que está en vías de armonización. Mientras tanto, procede pasar de la euforia por la autonomía, al compromiso por una verdadera transformación de la máxima casa de estudios de Quintana Roo.

El cambio deberá ser integral y estructural; no parches, ni ocurrencias, ni salidas por lo fácil.

La transformación universitaria sólo se dará incluyendo a la comunidad, con diálogo y transparencia; caso contrario, sólo habrá simulación. Usted tiene la última palabra.

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