CHETUMAL, 8 de diciembre.- El sector empresarial de Chetumal está preocupado por las condiciones inhumanas en las que se encuentran aproximadamente 115 personas de Haití que están a las afueras de las instalaciones de la Subdelegación del Instituto Nacional de Migración (INM).
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) José Luis Mingüer Alcocer, declaró que la situación de los inmigrantes que no cuentan con recursos económicos y que presentan necesidades que no han sido atendidas por las autoridades competentes, podría generar actos delictivos y hasta problemas de contaminación.
“Creo ya llevan una semana aquí esperando una respuesta a su situación migratoria y se puede observar cómo prácticamente están abandonados a su suerte, están durmiendo en la vía pública, deambulan por el día en varias zonas, hacen sus necesidades donde pueden y hasta se bañan en la calle, por eso consideramos urgente que las autoridades atiendan y solucionen este problema, está generando una mala imagen y hay preocupación de que por esta misma condición en las que están, se pudieran detonar acciones delincuenciales y ahorita que se busca detonar el turismo en la zona sur, esto no ayudará.”
Señaló que se les debe proporcionar refugios, alimentación y hasta servicios médicos, debido a que algunos han manifestado presentar síntomas de temperatura, tos y dolor de cuerpo, lo que podría generar un riesgo de un brote de enfermedades o contagios de COVID-19, ya que ni siquiera se están respetando los protocolos sanitarios.
“Alguien tiene que intervenir y corroborar que reciban servicios médicos, alimentos y un lugar para refugiarse, no deberían seguir en la calle, no es permisible que continúen bajo esas condiciones en las que están, sabemos que ni siquiera Derechos Humanos se ha dado una vuelta por ahí y debería de hacerlo, ya hay quejas de quienes habitan a los alrededores y ni siquiera así se atiende y se soluciona esta situación.”
Los Haitianos entre los que se encuentran 14 menores de edad, además de otro grupo de 130 personas procedentes de países como Colombia, Cuba, Brasil y Chile, reciben alimentos de algunas asociaciones humanitarias y civiles y de la misma sociedad en general, ante el desinterés que han mostrado los responsables de la estación migratoria por su situación y que podría empeorar conforme pasen más días.
En tanto, las autoridades del INM se han negado a proporcionar detalles de este grupo de inmigrantes, si serán repatriados a sus lugares de origen o sobre cuánto tiempo más permanecerán en la ciudad.