La Última Palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
- Después de la abrogación de la ley que impediría el uso personalizado y de colores de los partidos en el poder, la única legisladora priista intenta que se apruebe una nueva ley, para evitar uso partidista y de negocios con el pretexto de la imagen institucional.
En un intento que parece caminar al vacío, una solitaria Candelaria Ayuso Achach presentó este lunes una iniciativa para reformar la Ley de Imagen Institucional, después que la aplanadora morenista derogó el pasado 15 de mayo la ley que en realidad nunca surtió efecto, en la que se contemplaban prohibiciones al uso de colores partidista y se restringían los negocios desde el gobierno con empresas carnales, pero que fue frenada, en una acción abiertamente anti 4T.
Dicha iniciativa está firmada en solitario por Candelaria Ayuso y básicamente reforma la Ley de Imagen en dos aspectos: a) prohíbe el uso de colores partidistas (lo cual la ley actual sí lo permite) en la imagen institucional, y b) evita el gasto excesivo e innecesario, con el argumento de la sostenibilidad, lo cual pega en la línea de flotación de los negocios, sin licitación, para pintar escuelas, patrullas, edificios públicos, uniformes de estudiantes y servidores públicos, principalmente.
Después de su lectura en la sesión #6 de la Comisión Permanente, la iniciativa fue turnada a la Comisión de Puntos Legislativos y Técnica Parlamentaria, que preside Ricardo Velasco, secretario de la Comisión Permanente, por lo que se presume que dicha iniciativa se quede en la congeladora para engrosar el ya de por sí rezago histórico de la XVII Legislatura.
Igual destino que tuvo otra iniciativa similar, presentada el 29 de mayo de 2023, que fue leída en el pleno y nunca fue trabajada en Comisiones y sí en cambio fue el preámbulo del “albazo legislativo” del 15 de mayo de 2024, otra vergüenza de la “históricas XVII legislatura”, peor que la peor antecesora XVI Legislatura.