La última palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
•¿La reforma al Poder Judicial avanzará también en los Estados? o se le va a poner freno, como ha sucedido con la 4T que en algunos casos está secuestrada por poderes fácticos estatales.
Si el primer piso de la cuarta transformación avanzó en separar el poder económico del poder político, el segundo piso de la 4T va a separar la justicia del poder económico, se comprometió Claudia Sheinbaum en su discurso en el Teatro Metropolitan.
Si hay congruencia entre el discurso y la acción, entonces podríamos estar hablando de un aspecto fundamental de la llamada continuidad con cambio, que se ofreció en la campaña y desde antes, por parte de la primera mujer presidenta electa de México.
Con esta referencia, Claudia Sheinbaum ratificó que la reforma judicial va, porque así lo mandató el voto el 2 de junio, que la favoreció con más del 60% de los sufragios totales, es decir, casi 36 millones de votos.
Esto lo afirmó en su discurso en la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ante la presencia de las once ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quienes acudieron a la entrega de la constancia que la declara presidenta electa y lo refrendó más tarde en el Teatro Metropolitan.
Entonces, ¿la reforma al Poder Judicial avanzará también en los Estados?
Veremos si la reforma avanza también en los poderes judiciales de los Estados, o si le pondrán freno en los tribunales superiores de justicia estatales, como se ha frenado el avance de la transformación en algunas entidades federativas, donde persiste una brecha 4T, al estar secuestrada por poderes fácticos locales. Usted tiene la última palabra.