Trump, una amenaza real para México

El minotauro

Por Nicolás Durán de la Sierra

El tema resulta ineludible, pues la posible aplicación de impuestos o aranceles del 25% a las importaciones de México a los Estados Unidos, no se canceló, sino sólo se aplazó. Tras las pláticas de los mandatarios de nuestro país y de Canadá con el belicoso Donald Trump se logró esta tregua, lo que no es poca cosa si se considera que una guerra comercial seria funesta para los tres países.

La tregua es muy valiosa y no sólo porque nos permitirá replantear la estrategia para la próxima revisión del TLC, que de seguro se dará antes del 2026, sino también y muy importante porque da tiempo para que se organice la creciente oposición política contra Trump dentro de los propios Estados Unidos; ya son varios los senadores y gobernadores opuestos a la posible guerra comercial.

La excusa del fentanilo es eso, una excusa. Ni a Trump ni en general a su gobierno le preocupa el consumo del opioide en su país, o habrían acabado con las redes de distribución del mismo (los cárteles yanquis que citó Claudia Sheinbaum). Se lucha contra el expansionismo desbocado del nuevo gobierno de Estados Unidos, con ecos en Panamá y Groenlandia.

En este contexto, en el ámbito local, resulta deplorable la postura de la oposición frente al problema, aquella que trata de restar mérito a los esfuerzos del gobierno de México para proteger nuestra economía y que quiere ver, que no lo es, como derrota el despliegue militar en el norte del país. Se trata de lidiar con el desquiciado capitán de un buque de guerra, nada menos.

Vamos más a lo doméstico, un ‘toma y daca’ arancelario afectaría al mercado turístico no sólo en su flujo, sino el costo de la propia oferta turística en el país del norte. Está en riesgo, también, la economía local. Jamás tan cerca arremetiera lo lejos, diríase en paráfrasis de César Vallejo, el poeta peruano. El posible conflicto comercial con Estados Unidos nos inmiscuye a todos.

En otro momento se tocará el tema de la disminución de la Guardia Nacional en Quintana Roo, la otra cara de la moneda.

Por si fuera poco, el belicoso discurso de Trump incluye la posibilidad de atacar, en nuestro suelo, a los grupos narcotraficantes, a los que tiene por ‘terroristas’, lo que escalaría el conflicto. La amenaza no se puede descartar y el reciente despliegue naval yanqui frente a Baja California, da pauta del amago. Trump no quiere amigos, sino súbditos y Claudia Sheinbaum ya dejó claro que no lo seremos.

Por un mes la moneda está en el aire.

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