CANCÚN.- Un ataque armado este fin de semana al “Bar Men’s Club Olympus”, seguido al del bar “Poseidón” la semana pasada, donde dos personas resultaron heridas, prendieron una vez más los focos rojos, ya que el cobro de derecho de piso, las extorsiones y ataques armados han provocado el cierre escalonado de bares y centros nocturnos en esta ciudad como consecuencia de la ola de inseguridad que golpea este destino turístico.
Los ataques a las fachadas de estos centros nocturnos de la zona urbana de Cancún, por parte de grupos delictivos, fueron consecuencia del rechazo a pagar las cuotas por parte de los propietarios de los establecimientos.
Este mismo mes el “Bar las Kanoas” que recién festejó su 20 aniversario y el Bar “El Ejecutivo” con 30 años de historia, anunciaron su cierre temporal por motivos de seguridad, tras recibir amenazas de la delincuencia organizada.
“Para nosotros la integridad de nuestros clientes y colaboradores es prioridad, es por eso que debido a la inseguridad que se viven en estos momentos en el municipio de Benito Juárez en el estado de Quintana Roo “El Ejecutivo Restaurantes Bar” cierra sus puertas hasta nuevo aviso. Hacemos un respetuoso llamado a las autoridades de todos los niveles para trabajar en conjunto para la tranquilidad que los ciudadanos de Cancún merecemos”, señala el desplegado del citado centro nocturno.
Hace dos semanas el “Bar La Oficina” cerró sus puertas, tras un recibir operativo por parte de la Policía Ministerial, donde se detuvo a unas 20 bailarinas bajo el argumento de presunta trata de personas.
Propietarios de estos bares señalaron que como consecuencia de la ola de inseguridad es insostenible poder operar sus negocios, ya que constantemente son víctimas de extorsiones de grupos del crimen organizado y de la misma policía que monta operativos para sacar dinero.
Los afectados hicieron un llamado a las autoridades para frenar la violencia y los abusos policiacos, ya que son los “cargas” que hacen imposible mantener sus puertas abiertas por el alto costo, además de que prefieren cerrar por la seguridad de sus empleados y clientes.
Fuente: El Sol de México