Vania la niña sicaria que a sus 12 años ya cobraba 30 mil pesos por cada «trabajo» mucho más de lo que gana una persona con licenciatura en México.
La menor relató cómo en una de sus chambas, con un pedazo de botella, le arrancó la cabeza a una de sus víctimas.
Ella trabajaba en las filas del cártel «La Familia de Michoacana», operaba en la zona sur del Estado de México. Fue reclutada junto con su hermana, para poder ser una asesina que pueda hacerse pasar por prostituta y así asesinar más fácil a sus víctimas. Fue detenida hace unos días, junto con sus compañeros, cuando intentaban ejecutar a unos policías. Se le considera culpable de la muerte de más de 30 personas.
De una manera muy tranquila y entre risas relató como le arrancó la piel a la cabeza de su víctima: «La clave en una varilla, le saque los ojos, le rompí la mandíbula, el cráneo, le saque el cerebro y ahí quedó».
“Los cárteles mexicanos reclutan a menores de edad por medio de blogs, videojuegos en linea, y zona de bajos recursos, porque la ley no es tan dura con ellos”, rebeló el Gobierno Federal.
Los menores con la ilusión de salir de la vida que tienen, aceptan unirse a las filas del crimen organizado. Las autoridades desconocen cuántos niños de edad hay involucrados hasta el momento, pero se estima que son cerca de 400 mil. Empiezan ganando 10 mil pesos mensuales, pero conforme ascienden con más ejecuciones y trabajos peligrosos llegan a ganar hasta 120 mil pesos al mes.
Sin embargo, sólo uno de cada 80 de estos niños sicarios logran llegar a la vida adulta. La mayoría pierde la vida antes de los 17.