CARLOS MARIO VILLANUEVA, OTRO CARROÑERO DELINCUENTE DEL PVEM

Suficientes pruebas y denuncias han sido publicadas sobre la manera en que Carlos Mario Villanueva Tenorio llevó al Ayuntamiento de Othón P. Blanco a la quiebra durante su administración, en el periodo 2011-2013. Sin embargo, ninguna terminó por proceder debido a que él nunca firmó nada. Fueron sus subordinados quienes suscribieron todo, incluyendo la realización de obras y espectáculos a precios exorbitantes, de los cuales consiguió hacerse de una parte de lo facturado. La mínima justicia habría hecho que Carlos Mario estuviera ya pagando con cárcel una parte de sus graves delitos. Sin embargo, no sólo fue premiado hace unos años con un puesto en el Congreso del Estado, sino que ahora se alista, bajo las siglas del Partido Verde Ecologista de México, para buscar alguna candidatura el próximo año. Y así como él están otros exalcaldes, principalmente del PRI y del PVEM, quienes se encargaron de dilapidar los recursos municipales: Filiberto Martínez y Mauricio Góngora, en Solidaridad; Aurelio Joaquín y Perla Tun, en Cozumel; Julián Ricalde y Remberto Estrada, en Benito Juárez; Andrés Ruiz Morcillo y Eduardo Espinosa Abuxapqui, en Othón P. Blanco. Todos y cada uno de ellos logró salir impune, gracias a la complicidad de los Gobiernos y las Legislaturas estatales en turno. Y por lo que se ve, la mata seguirá dando con personajes tan nefastos como Mara Lezama, Laura Fernández, Otoniel Segovia y Laura Beristain, quienes están arropados ahora por la alianza del Morena y el PVEM.

Javier Ramírez

En 2012, en el segundo año de su administración, el entonces alcalde othonense Carlos Mario Villanueva Tenorio utilizó de pretexto la deuda de 130 millones de pesos que recibió de su antecesor, Andrés Ruiz Morcillo, para pedir al Congreso del Estado la aprobación de otro crédito, ahora de 270 millones de pesos, asegurando que con ello resolvería parte de los problemas financieros del Ayuntamiento.

Sin embargo, dicho crédito no hizo más que generar una deuda todavía mayor, de más de 400 millones de pesos, pues el dinero recibido no se utilizó para cubrir las obligaciones contraídas por el anterior Gobierno, sino fue dilapidado en obras con contratos amañados, en el aumento de la nómina y en la irresponsabilidad contable.

El Ayuntamiento se fue a la quiebra y Villanueva quedó impune pese a las múltiples denuncias hechas por los entonces regidores de la oposición, debido a la protección que le otorgó el gobierno del PRI tanto en el Congreso como en el Ejecutivo, pues la Auditoría Superior del Estado jamás tuvo intenciones de llamarlo a cuentas.

El hijo del exgobernador Mario Villanueva Madrid, como la mayoría de sus contemporáneos en la política, abandonó el PRI en un intento por lavarse las manos, y ahora, bajo las siglas del partido político más prostituido de todos, el Verde Ecologista de México, ha comenzado una campaña para tratar de posicionarse de cara a las elecciones del próximo año.

Derroche, desde el inicio

Fuente: Las noticias de Tulum

Desde el inicio de su administración en 2011, Carlos Mario Villanueva Tenorio demostró que lo suyo era el derroche. Con apenas unas semanas como edil de Othón P. Blanco, y pese a la deuda contraída por su antecesor Andrés Ruiz Morcillo -principalmente por el tema de las luminarias de la capital del Estado-, anunció con bombo y platillo la presentación, el 26 de octubre de ese año, del cantante Chayanne como parte de la entonces llamada Exposur.

El costo del evento nunca fue a dado a conocer oficialmente, pero considerando que los boletos de este artista oscilaban entre los 300 y 3 mil 430 pesos en otras ciudades de la República, que el precio de un show de otros artistas de ese “calibre” oscilaban en ese tiempo los 500 mil dólares, y que además el evento sería gratuito, es fácil deducir que Villanueva prácticamente quebró las arcas municipales desde el inicio.

Días antes, en una declaración que evidenció que no estaba realmente en sus cinco sentidos, Carlos Mario aseguró que en diciembre los chetumaleños tendrían la oportunidad de disfrutar de los conciertos de Lady Gaga, Black Eyed Peas y Wissin & Yandel.

La presentación de Chayanne se realizó esa vez, pese a que las autoridades habían alertado a la población por la posible afectación del huracán “Rina”.

La quiebra inminente

En los siguientes, Carlos Mario comenzó a sufrir el precio de haber malgastado los pocos recursos que le quedaban al Ayuntamiento, por lo que comenzó a buscar dinero hasta debajo de las piedras: pidió créditos a corto plazo, realizó constantes viajes a la Ciudad de México para pedir adelanto de participaciones federales y acudió ante el Congreso del Estado para efectuar lo que sería el clavo en el ataúd de su administración.

A finales de 2012, la XIII Legislatura del Congreso del Estado, con la mayoría del PRI, encabezada por el hoy prófugo Eduardo Espinosa Abuxapqui, y con el apoyo del PVEM, representado por José de la Peña Ruiz de Chávez, autorizó un empréstito a Carlos Mario de 272 millones de pesos para pagar otros empréstitos. Dicho crédito, sumado a los anteriores, terminó por comprometer el 90 por ciento de las participaciones que recibía el Ayuntamiento, con lo que la deuda municipal se incrementó a 446 millones de pesos, faltando unos meses para que concluyera la gestión de Carlos Mario.

Pese a esta situación, el alcalde continuó malgastando el poco presupuesto que tenía, llegando a incrementar la nómina con más de mil trabajadores -la mayoría de ellos allegados a él, quienes ni siquiera tenían necesidad de empleo-.

Irónicamente, quien fue clave en la aprobación del empréstito, Eduardo Espinosa Abuxapqui, terminaría postulándose para sucederlo en la administración municipal, desde donde se encargó de denunciarlo por sus malos manejos en el Ayuntamiento.

Las denuncias

Foto: Sipse

Los entonces regidores del Partido Acción Nacional (PAN) durante la administración de Espinosa Abuxapqui, encabezados por José Hadad Estéfano, presentaron en 2014 una denuncia en contra del exalcalde Carlos Mario Villanueva Tenorio, en la que detallaron desde irregularidades financieras hasta malversaciones en obra pública y en pago de impuestos y cuotas obrero-patronales.

Junto con sus compañeros Mayuli Martínez Simón y Fernando Zelaya Espinosa, solicitó información de las modalidades de contratos y pagos realizados a la empresa Avances Lumínicos, encargada del alumbrado público en el Municipio, así como una lista de los proveedores en 2013, incluyendo cuánto se les pagó y cuánto se les adeuda.

Además, solicitaron un reporte sobre en qué se gastó el empréstito de 272 millones de pesos, señalando que no era posible que Villanueva Tenorio quedase impune por los desvíos cometidos, pues como alcalde estaba enterado de todas las irregularidades cometidas en Obras Púbicas y otras direcciones y departamentos de la Comuna, como la funeraria, el rastro y el zoológico.

Y es que como alcalde de OPB, Carlos Mario no sólo no intentó resolver el problema del endeudamiento contraído por Andrés Ruiz Morcillo con la instalación y mantenimiento de las lámparas LED suministradas por la empresa Avances Lumínicos Plus, S.A. de C.V., sino que incluso incrementó en 2 millones de pesos al mes el pago de la concesión, pese a que los costos de ese mantenimiento ya estaban en el contrato original. Cuando Abuxapqui asumió la presidencia municipal, la deuda por el servicio, con todo y recargos, ascendía a mil millones de pesos.

El asunto quedó en manos de la Auditoría Superior del Estado (Aseqroo), con suficientes pruebas como para procesarlo, pero eso nunca ocurrió e incluso Carlos Mario se dio el lujo de abandonar al PRI para convertirse en dirigente del Partido Encuentro Social, el cual lo llevó a una diputación local en 2016, aunque terminó por convertirse en “independiente”.

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