De nueva cuenta la alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama Espinosa, estaría a punto de consumar otro fraude con el millonario negocio de la basura, beneficiando no a una sino a dos empresas con las que estaría íntimamente ligada: Inteligencia México, vinculada a su asesor Carlos Canabal Ruiz, y Red Ambiental, en la que uno de sus hijos sería, aparentemente, uno de los socios. Y es que luego de casi dos años de brindar un mal servicio de recoja de desechos, finalmente el Cabildo que encabeza decidió “intervenir temporalmente” los servicios de Inteligencia México, dando así entrada a la operación de Red Ambiental. Con este movimiento, hecho sin la menor intención de ser transparente, la empresa del exalcalde Canabal Ruiz podría conseguir una indemnización de más de 2 mil millones de pesos por la cancelación del contrato de 20 años que firmó con el exedil Remberto Estrada Barba, mientras que Red Ambiental, de la que no se sabe siquiera cuánto está cobrando por el actual trabajo “temporal”, podría quedarse definitivamente con la concesión, a unos meses de que Lezama busque la reelección o alguna otra candidatura en los comicios del próximo año.
Javier Ramírez
El pasado 14 de diciembre, el Cabildo de Benito Juárez, encabezado por la munícipe Mara Lezama, declaró una “emergencia sanitaria” para el Municipio debido a la acumulación de basura en las calles y aprobó una “intervención temporal” al servicio que brinda Inteligencia México, S.A. de C.V., la empresa que desde hace dos años tiene la concesión del manejo y disposición de la basura.
A los pocos días anunció que otra empresa, denominada Red Ambiental, se encargaría de la recoja de basura con al menos 60 camiones, con los que, dijo, se levantarán unas mil 400 toneladas de desechos al día.
Sin embargo, la alcaldesa nunca se tomó el tiempo para informar las condiciones de la contratación de la referida empresa.
Y es que el hecho de que ahora circulen unidades nuevas rotuladas con los logos del Ayuntamiento parece indicar que en realidad no se trata de una solución “temporal”, sino que el Ayuntamiento estaría retirándole la concesión a Inteligencia México para otorgársela a Red Ambiental, misma que, se dice, tiene entre sus principales socios a uno de los hijos de la alcaldesa Lezama.
La justificación
Fue este 16 de diciembre cuando, en el Malecón Tajamar, Mara Lezama dio el banderazo de salida a las 60 unidades de la empresa Red Ambiental, con sede en Monterrey, Nuevo León.
En el evento, en el que estuvo acompañada de funcionarios municipales, empresarios y personal de la referida empresa, aseguró que se trata de una medida tomada sin improvisación, con la idea de no dar una solución a medias, sino de garantizar una ciudad limpia y no hereda problemas a la próxima administración.
Asimismo, aprovechó para asegurar que la actual concesionaria, Inteligencia México, había sido incapaz de ofrecer un servicio eficiente para levantar las mil 400 toneladas que se generan a diario tan solo en Cancún, pues apenas tenía capacidad para recoger unas 368 toneladas.
De esta manera, Lezama justificaba la decisión tomada por el Cabildo dos días antes, de “intervenir temporalmente” el servicio de Inteligencia México.
“El Cabildo tomó el toro por los cuernos y ante la emergencia ambiental decidió, con estricto apego a derecho, la contratación inmediata, temporal, de vehículos recolectores y de personal suficiente, de manera directa o por un tercero que tuviera la capacidad técnica, operativa y financiera para garantizar esta función”, aseveró.
Y es que luego de varios meses de espera, la dirección del organismo público descentralizado Solución Integral de Residuos Cancún, Siresol Cancún, había entregado por fin su dictamen sobre las condiciones de la prestación del servicio de Inteligencia México, destacando que el Municipio se encontraba en una situación de “emergencia ambiental”, generada por la acumulación de residuos.
Va concesionaria por millonaria indemnización
Como informamos en ediciones anteriores de este semanario, Inteligencia México, vinculada al exalcalde y empresario Carlos Canabal Ruiz, obtuvo la concesión por 20 años del servicio de recoja de basura en mayo de 2017, gracias a la aprobación del entonces alcalde Remberto Estrada Barba y su Cabildo, por lo que la misma concluirá el 31 de diciembre de 2037.
De acuerdo con el contrato, en caso de que se diera una revocación de la concesión, imputable o no a la empresa, esta recibirá una indemnización de 2 mil 800 millones de pesos, además de que tendría derecho a impugnar el procedimiento ante un tribunal. Y aun si se fuera a juicio, en lo que el tribunal toma una decisión quedaría suspendida la revocación y la empresa continuará otorgando el servicio y, por supuesto, cobrando al Ayuntamiento.
Ni Mara Lezama ni los regidores explicaron en qué consiste la “intervención temporal” a Inteligencia México, pero la concesionaria interpuso dos juicios contenciosos para buscar anular dicha declaratoria.
Uno de ellos fue sobreseído por la Tercera Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado, por lo que Inteligencia México solicitó un amparo y protección contra el sentido de dicha sentencia. En el segundo juicio contencioso, Inteligencia México defiende la validez del contrato a 20 años, en el que se establece la millonaria indemnización.
Inteligencia México -que apenas el pasado 14 de diciembre anunció que tenía ya 20 nuevos camiones listos para operar en la ciudad- nunca tuvo la capacidad para brindar el servicio que la población de Cancún requería, pero aun así el Ayuntamiento de Mara Lezama continuó pagándole sin falta, con la complicidad de Siresol, cuyo titular hizo todo lo posible por retrasar el dictamen que demostraría el mal desempeño de la empresa.
Otro negocio bajo el agua
Red México, la empresa que comenzó a prestar el servicio de recoja de basura, tiene ahora la tarea de recoger las mil 400 toneladas que se generan en Cancún todos los días, con un personal de 114 operadores, 225 ayudantes, 35 mecánicos y 32 empleados administrativos, que incluye a los trabajadores de Inteligencia México.
Su director, Horacio Guerra Marroquín, quien informó que la empresa tiene 22 años de experiencia y que opera en 30 ciudades del país, dijo que a partir de este 17 de diciembre ya operan en Cancún 60 camiones recogedores modelo 2021, equipados con GPS, los cuales recorrerán 186 rutas para ofrecer servicio a más de 900 mil ciudadanos, 350 mil hogares, 14 mil negocios y más de 40 mil cuartos de hotel.
Sin embargo, no dijo que Red Ambiental es conocida por “actualizar” constantemente el costo de su servicio, como ocurrió en 2016 en Querétaro, donde exigió un incremento del 10.95 por ciento en relación a la tarifa que tenía vigente. Aunque al final las autoridades municipales pelearon en tribunales y el costo quedó en 422 pesos por cada tonelada de basura llevada al relleno sanitario, y no en los 445 pesos que la empresa había solicitado.
Lo peor es que en Cancún se desconoce en qué términos ha sido contratada. Se dice que la temporalidad es de solo 15 días, lo cual le parece absurdo al presidente del Observatorio de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra, quien se preguntó quién movilizaría 60 camiones nuevos, rotulados con logos del Ayuntamiento, y el contrato de cientos de personas, por únicamente 15 días.
Por ello pidió a las autoridades transparentar todo este proceso lo antes posible, para que no vayan a salir más adelante con que sí habrá que indemnizar a Inteligencia México por los millones de pesos estipulados en su contrato de 20 años.
En el mismo sentido se expresó el regidor Issac Janix, quien mediante sus redes sociales informó que hasta el momento ningún integrante del Cabildo, ni mucho menos la descentralizada Siresol, había informado cuánto se pagará por tonelada a Red Ambiental.