
BACALAR.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha acelerado la construcción de la casa de descanso para militares a orillas de la Laguna de Bacalar, desacatando la suspensión definitiva y las dos suspensiones provisionales de amparo que pesan sobre la obra.
Lo anterior fue denunciado por el Consejo Ciudadano y Científico Pro Restauración y Preservación de Bacalar, el cual informó que desde el 16 de mayo los trabajos se prolongan durante todo el día y hasta las noches, pues han captado obreros con maquinaria laborando hasta las 21 horas en el terreno.
Consideraron que esto es una burla de las Fuerzas Armadas hacia la ciudadanía y los jueces federales, pues sucede a pesar de la existencia de tres suspensiones de amparo sobre la obra, en muestra de impunidad total permitida por la complicidad de las autoridades responsables del sector ambiental.
Los habitantes de Bacalar y activistas han documentado en fotografías y videos el reinicio y el avance de los trabajos desde el 9 de mayo, a pesar de que el 7 de mayo se dio una suspensión definitiva dentro del amparo promovido por pobladores del municipio.
En los videos y fotos se aprecia la maquinaria operando y material de construcción tras la barda provisional levantada en el perímetro del terreno, justo frente al fuerte de San Felipe, hasta en altas horas de la noche, muestra de la celeridad con la que se realizan ahora los trabajos.
En esas labores, se observa que en la semana pasada se ha vertido más material pétreo para elevar el nivel del suelo, y se extiende y compacta con uso de maquinaria pesada, sobre todo en la zona donde se elevará la casa de descanso, además de que ya se hizo el armazón para la piscina “chapoteadero” que tendrá frente al acceso hacia el muelle del terreno.
Además de una suspensión definitiva, están vigentes una suspensión provisional emitida dentro de un juicio de amparo promovido por dos organizaciones ambientalistas, la que recientemente se sumó dentro de un amparo promovido por niños, niñas y adolescentes del municipio de Bacalar.
Hay que recordar que para esta obra, la Sedena solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una exención de la Manifestación de Impacto Ambiental, argumentando que se trataba de reconstruir y modificar un inmueble existente en un predio impactado, pero la tramitó luego de que realizó los trabajos de mayor impacto ambiental, como fueron la remoción total del suelo fangoso para sustituirlo con un relleno de piedra y sascab.
Según pobladores que monitorean lo que sucede allí, el 9 de mayo ingresó personal a la construcción y el 10 de mayo, la maquinaria pesada.
También mencionan que el 12 de mayo acudió a un representante de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Quintana Roo (PPA) y colocó una notificación en una de las paredes de manera que protegen la obra.
El documento especifica que por la construcción hay un proceso administrativo, pero aun así, la obra sigue, y el organismo estatal tampoco ha informado sobre el tema.
Fuente: Proceso