Es un secreto a voces que algunos empleados de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Cancún se prestan para entregar licencias originales a un menor costo que el oficial, con tal de quedarse con el dinero correspondiente. Y de las multas por infracciones, ni se diga.
Anteriormente, Estosdías Online ha informado sobre la manera en que la Dirección de Tránsito opera un millonario negocio con las multas y detenciones derivadas de los operativos con alcoholímetro en Cancún.
Por ejemplo, la detención, Tránsito de Benito Juárez reporta que cada año detienen en promedio a 5 mil 400 sujetos por conducir en presunto estado de ebriedad al año, se traduce en ingresos por unos 33 millones de pesos. Sin embargo, de esa cantidad, únicamente entre 4 y 5 millones son ingresados a las arcas municipales. El resto termina en los bolsillos de los directores, de los alcaldes, o del jefe de la mafia en turno, gracias a que la Ley de Ingresos de los municipios de Quintana Roo no obliga a aclarar cuánto dinero ingresa durante todo el año, sino sólo la cantidad “que se espera recaudar” desde el principio del ejercicio, que para este año es de 5.6 millones de pesos.
De acuerdo a datos de Transparencia obtenidos por este portal Estosdías Online, cada año son infraccionados 14 mil personas tan sólo en el municipio de Benito Juárez, por diferentes faltas viales. Esto representa ingresos por más de 60 millones de pesos, aunque se trata de una estimación tomando en cuenta el pago de la infracción más baja, debido a que las autoridades se negaron a declarar la cantidad que han recaudado.
Se trata de un negocio que también involucra a las diversas compañías de grúas, las cuales entregan dinero a los jefes de Tránsito para que sus unidades tengan prioridad a la hora de trasladar vehículos de infractores a los corralones. Desde luego, sin ninguna autoridad que los regule, se dan el lujo de exigir hasta 12 mil pesos para la entrega de vehículos, sobre todo si los agentes de Tránsito consiguen que el agraviado acepte la ‘ayuda’ que le ofrecen para salir del infame “Torito” lo más pronto posible, pues el precio normal de arrastre por las grúas en Cancún ronda entre los 2 mil y los 5 mil pesos; pero cuando se trata de un retén de alcoholímetro, los costos pueden variar entre los seis mil y los 20 mil, dependiendo del vehículo.
“El director me obliga a infraccionarlo”
La “Encuesta 2021 ¿Qué piensa la policía?” realizada por Causa en Común, reveló que el 82% de los agentes de tránsito de Quintana Roo que fueron sondeados de manera anónima, reconoció que sus directivos los obligan a aplicar multas para llegar a una determinada cuota diaria.
Por este motivo aplican retenes de manera discrecional, a fin de lograr obtener la cantidad que les solicitan. Para aquellos que no logran alcanzar el umbral se le aplican sanciones severas, como mandarlos a las colonias más violentas de la ciudad o descontarles el día por mínimas faltas.
Pero los que logran la cuota tienen la opción de ganar “comisiones”. María Elena Morera, presidenta de la organización ciudadana, indicó que, gracias a este trabajo, se pudo constatar que el 51% de los elementos de seguridad ha tenido que comprar con sus propios recursos botas o calzado, el 44% ha adquirido cartucheras, el 25% tiene que pagar las reparaciones de las patrullas que utilizan y el 25% tiene que costear las balas de sus armas de fuego, y para eso utilizan este “dinero extra”.
En conferencia virtual, la activista ciudadana señaló que este ejercicio estadístico también revela, entre otros hallazgos, que el 65% de los policías no tiene conocimiento sobre cómo realizar audiencias ante un juez; 52% jamás ha recibido cursos de primeros auxilios; el 34% no ha sido capacitado para manejar una patrulla; el 29% no cuenta con capacitación en materia de género y el 19% nunca ha sido instruido sobre uso de la fuerza o detención de personas.