BELICE.- Un grupo de buzos que logró llegar al fondo del Gran Agujero Azul de Belice hizo un inquietante descubrimiento que los dejo perplejos.
Una expedición para explorar el Gran Agujero Azul, financiada por el multimillonario Richard Branson, se completó en 2018, pero fue apenas esta semana cuando se reveló el terrible hallazgo que “prueba de que los humanos son terribles.”
Su misión era crear un mapa en 3D del interior del sumidero, pero se encontraron con una visión inquietante en el fondo lo que dejó a los científicos atónitos ante una serie de misteriosos agujeros descubiertos esta semana en el fondo del océano Atlántico.
Al descender, la tripulación, incluido Branson, se maravilló ante los sospechosos habituales: tortugas marinas, tiburones de arrecife y corales gigantes, pero al llegar a los 90 metros, la vida empezó a desaparecer.
Erika Bergman, que formaba parte de la expedición, explicó que una gruesa capa de sulfuro de hidrógeno tóxico se extendía por el sumidero, impidiendo que el oxígeno llegara a mayores profundidades.
“Encontramos caracolas y conchas y cangrejos ermitaños que habían caído en el agujero y se habían asfixiado”, dijo en una entrevista en aquel momento.
El equipo de Branson encontró una botella de Coca-Cola de dos litros que se había abierto paso a 407 pies de profundidad, así como una cámara GoPro perdida llena de fotos de las vacaciones de alguien.
Junto a la basura había dos cuerpos humanos, que se cree que pertenecían a dos de los tres buceadores que se perdieron en el Gran Agujero Azul durante una expedición anterior.
No todos los descubrimientos del equipo fueron tan sombríos.
También encontraron estalactitas que demostraron que el Gran Agujero Azul fue en su día una cueva seca que albergó vida prehistórica.
Los científicos creen que la cueva se formó durante la última Edad de Hielo, que terminó hace unos 14 mil años, la cueva se inundó y se derrumbó cuando terminó la Edad de Hielo y empezó a subir el nivel del mar, dejando tras de sí el Agujero Azul como luce actualmente.
Los investigadores también predicen que no existirá para siempre, pues cada día caen en él cascadas de arena que lo llenan poco a poco.
Muchos reaccionaron a la noticia en Internet, conmocionados por el inquietante descubrimiento.
Fuente: Excélsior