Garantizan militares obra pública sin corrupción

CIUDAD DE MÉXICO.- La participación de militares en la construcción de la obra pública garantiza que se realice en estado puro, es decir, sin corrupción, aseguró el general Ricardo Vallejo Suárez, quien consideró que tiene “una visión equívoca”, quien critica la participación de los militares en estas tareas.

Al participar en un foro sobre el servicio ferroviario, el comandante del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles adelantó que “a nombre del cuerpo de ingenieros del Ejército sabemos que es común que la sociedad se pregunte sobre la presencia del Ejército en estas obras de infraestructura; sin embargo, vamos a continuar participando.

El general resaltó que “el Estado mexicano está obligado a utilizar todo su poder nacional, y en poder nacional estamos todos; civiles, militares, públicos, privados; planteles, universidades, capacidad tecnológica, todo está integrado en el poder nacional para resarcir ese gran rezago que tenemos de no solamente en construir líneas férreas, sino también infraestructura de progreso y tenemos que hacerlo a través de esquemas de construcción más expeditos; de calidad y bajo costo”.

Añadió que “la construcción de los proyectos ferroviarios de la actual administración pública federal es un asunto para nosotros de seguridad nacional, porque se trata de vías generales de comunicación, que son de interés público, por lo que Sedena, nosotros, Defensa, nos constituimos sólo en una gran herramienta principal para convertir las decisiones de Estado en proyectos de infraestructura de progreso y bienestar”.

Se preguntó el por qué de la decisión presidencial sobre la participación de Defensa como un ente constructor y respondió que es, porque “hacemos obras de ingeniería con recursos técnicos, humanos, materiales propios, a bajo costo, con calidad y rapidez.

El general Vallejo Suárez precisó que la administración directa significa que trabajan con sus recursos técnicos, humanos y materiales propios, y “garantizamos el control de la obra y de todos sus requerimientos; obtenemos ahorros, ampliamos los alcances, cosa que no hacen las constructoras normalmente; reducimos el gasto, porque no venimos ni por utilidades ni por indirectos, solamente requerimos la satisfacción del deber cumplido; que la sociedad esté contenta con nosotros”.

Fuente: Excélsior

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *