CIUDAD DE MÉXICO.- Los 10 gobernadores de la Alianza Federalista, que esta semana emplazaron al Gobierno federal a negociar la distribución del presupuesto y amenazaron con abandonar el pacto fiscal, tuvieron un mejor ejercicio del gasto que los mandatarios de Morena, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al realizar la primera entrega del análisis de la Cuenta Pública de 2019, el órgano fiscalizador revisó 12 fondos del gasto federalizado —como se le denomina a los recursos que cada año el Gobierno federal transfiere a los Gobiernos estatales— y descubrió que de los 157 mil 040.1 millones de pesos entregados a los 10 gobernadores “rebeldes”, quedaron pendiente por aclarar 3 mil 609.5 millones, lo que significa que 2.2% del presupuesto analizado tiene irregularidades.
En cambio, de los 172 mil 467.4 millones de pesos entregados a los siete gobernadores de Morena —que esta misma semana cerraron filas con el presidente Andrés Manuel López Obrador, apoyaron la decisión de extinguir los 109 fideicomisos y respaldaron su gestión de la pandemia— quedan por aclarar 13 mil 990.6 millones, lo que corresponde a 8.11% de los recursos.
Esto significa que los gobernadores del partido del presidente López Obrador tiene cuatro veces más irregularidades que los mandatarios de la Alianza Federalista, quienes abandonaron la Conferencia Nacional de Gobernadores y llamaron al Gobierno central a redefinir los criterios para distribuir el presupuesto.
De los gobernadores “rebeldes”, el que tuvo el peor desempeño en las auditorías de 2019 realizadas por la ASF es Miguel Riquelme, de Coahuila, a cuyo Gobierno le fueron asignados 11 mil 161.5 millones de pesos y no pudo comprobar mil 469.4 millones, equivalentes a 13.1 por ciento.
En cambio, los gobernadores Javier Corral de Chihuahua, José Ignacio Peralta de Colima, Diego Sinhue Rodríguez de Guanajuato, Jaime Rodríguez de Nuevo León y Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas tuvieron anomalías que representan menos del 1% del presupuesto recibido en 2019.
Del lado de Morena, todos ellos debutantes en 2019, la que tuvo el peor expediente fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a cuya administración se le otorgaron 36 mil 132.4 millones de pesos, pero no pudo justificar el adecuado ejercicio de 7 mil 516.4 millones, lo que equivale a 20.8 por ciento.
Cercana a López Obrador y considerada “presidenciable” para 2024, Sheinbaum está al frente de un Gobierno que por cada cinco pesos recibidos por el Gobierno federal, uno no tiene un destino claro, con una especial afectación al el gasto destinado a salud.
En segundo lugar están Rutilio Escandón y Cuitláhuac García, gobernadores de Chiapas y Veracruz, quienes presentaron anomalías superiores a 2 mil millones de pesos, equivalentes a 6% del presupuesto federal recibido el año pasado.
El expediente más limpio lo tuvo Adán Augusto López Hernández, gobernador de Tabasco, quien tuvo anomalías equivalentes a uno por ciento.
Fuente: Eje Central