
JERUSALÉN.- Israel y Hamas completaron ayer el canje de mil 968 presos palestinos por 20 rehenes israelíes vivos, en medio de celebraciones en Palestina e Israel, parte de la primera fase del plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra de dos años.
El movimiento de resistencia islámica además entregó los restos de cuatro fallecidos durante su cautiverio, y Tel Aviv lo acusó de incumplir el acuerdo de paz de Trump.
Los cautivos palestinos fueron excarcelados tanto de la prisión militar de Ofer, en Cisjordania reocupada, hacia ese mismo territorio y a Jerusalén Este, territorio también anexionado, como desde el penal de Ketziot, en el sur de Israel, hacia la franja de Gaza, informó el centro penitenciario israelí.
La guerra de Israel contra Hamas empezó hace dos años, con una violenta incursión de Hamas al territorio israelí con saldo de mil 200 muertos y 250 secuestrados; la ofensiva israelí contra la franja de Gaza dejó al menos 67 mil 869 palestinos asesinados y más 170 mil heridos o mutilados.
Los palestinos liberados mostraron su alegría al rencontrarse con sus familias, en medio de una marea humana que los acogió en Cisjordania reocupada y en la franja.
Algunos ex prisioneros hicieron la señal de la victoria, y otros tenían dificultades para caminar sin ayuda, pero todos fueron recibidos por una multitud tan numerosa que les costó bajar del autobús que los trajo de regreso a lo que queda de sus hogares.
Unos incluso se desmayaron por la emoción de volver a ver a sus seres queridos tras años o décadas en prisión. Uno de los liberados denunció que la mayoría de los prisioneros eran torturados todos los días. Acusó que las tropas les disparaban con balas recubiertas de goma en genitales y la espalda, y algunos recibían descargas eléctricas. “Nos tuvieron detenidos en un matadero”, declaró a la cadena de noticias catarí Al Jazeera.
El periodista palestino Shadi Abu Seido, otro de los liberados, declaró: “dos años con hambre, encarcelado con hambre y salí con hambre, juro por Dios que no comemos ni bebemos, estamos enfermos, nos acosan día y noche… todo tipo de torturas sicológicas y físicas, nos amenazan con aniquilar a nuestros hijos”.
El movimiento de resistencia islámica felicitó a “los prisioneros liberados, a sus firmes familias y a las masas de nuestro orgulloso pueblo palestino por el logro de su liberación. Nuestros prisioneros liberados revelaron las formas más horribles de tortura a las que fueron sometidos en una escena que encarna las formas más duras de sadismo y fascismo de la era moderna”, acusó el grupo.
En Israel, Einav Zangauker, madre de uno de los cautivos liberados por Hamas, recibió entre sus brazos a su hijo de 25 años: “Matan, mi amor, se terminó la guerra”, vitoreó con emoción tras dos años separada de él.
Los 20 rehenes israelíes liberados con vida de Gaza y sus familiares y amigos se rencontraron después de 738 días de angustia.
Fuente: La Jornada