CULIACÁN.- Después de marchar por la Álvaro Obregón, integrantes de la sociedad civil tomaron las instalaciones del Palacio de Gobierno para exigir la atención del gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya; sin embargo, el mandatario estatal no encaró a los manifestantes.
La tarde de ayer se llevó a cabo una manifestación por el asesinato de dos hermanos menores de edad y su padre en el sector Los Ángeles. Dicho evento ocurrió el domingo pasado causando consternación en la sociedad sinaloense.
Las víctimas fueron Alexander de 9 años, Gael de 12 y su padre Antonio.
El contingente compuesto por familias enteras y activistas de los derechos humanos se aglomeró en la explanada del Palacio. Las puertas fueron cerradas pero los manifestantes quebraron los cristales para poder ingresar.
Durante esta acción resultó herido un hombre que es profesor de la escuela primaria Sócrates, plantel en donde Alexander estudiaba.
Los manifestantes subieron hasta el tercer piso donde está el despacho de Rocha Moya, derribaron la puerta hasta ingresar a la sala de espera y derrumbaron una de las paredes de tabla roca.
Incluso hubo amenazas de prender fuego al recinto del Poder Ejecutivo. Quien atendió a los manifestantes fue Rodolfo Jiménez, subsecretario de gobierno.
Acordaron con el director de la primaria Sócrates reunir al gobernador con la madre de Alexander y Gael. Ella se hizo presente en el despacho, pero decidió retirarse debido a que el gobernador no salió además de que había pedido no cometer actos violentos durante la protesta.
Durante estos sucesos se escuchó un helicóptero sobrevolar el Palacio y algunos manifestantes pensaron que el gobernador había optado por huir del recinto.
Finalmente, el director Víctor Manuel Aispuro dijo que citaran al gobernador en la primaria Sócrates para que encare a la sociedad civil descontenta con la violencia que se vive en Sinaloa.
“Le pedimos que bajara y dijimos que nosotros lo íbamos a proteger, que solo queríamos un mensaje de paz. Queremos que vea la cara de los niños y los convenza de que todo va a estar bien y que ninguno más se muera”, declaró.
Fuente: El Sol de México