CIUDAD DE MÉXICO.- Rodeado de amor, cariño y reconocimiento, Titán pasó sus últimos días de vida. Después de 14 años, su existencia llegó a su fin tras grandes hazañas de servicio a la humanidad.
De aquella generación de binomios caninos que participaron en las tareas de rescate del terremoto del 2017 en la Ciudad de México, Titán, es el último que se mantenía con vida.
“En donde le dieron la medalla del Congreso y otras medallas fue en Álvaro Obregón, 286, que un trabajo conjunto y en equipo con todos los bomberos y rescatistas, tanto de la Ciudad de México, como de Guanajuato y otros Estados logró encontrar a 26 personas vivas”, dijo Mauricio Pantoja.
Su legado se extiende a México, Estados Unidos y Argentina, donde participó en el rescate de personas con vida y recibió varios reconocimientos.
En Guanajuato, su estado natal, también fue homenajeado en el año 2017 luego de su extraordinaria labor en el terremoto del 19 de septiembre de aquel año.
El cariño de la gente y de los niños quienes, con dibujos y cartas, motivaron a que el binomio continuara en su labor por el mundo.
Mauricio Pantoja, su compañero de vida, trata de asimilar que Titán no estará más.
“La parte del desapego es difícil, pero hay que saber soltar, sobre todo, con dignidad, darle dignidad a él y en el momento que diga, hasta ahí, hasta ahí va a ser”, mencionó Pantoja.
No obstante, su trabajo continúa con el entrenamiento de otros canes que muy pronto se incorporarán a la labor de rescate.
De la misma forma espera que Titán quede inmortalizado como lo hicieron con Frida, la perrita de la Marina, que también participó en aquellos trabajos heroicos del terremoto del 2017.
“Me decían que de las estatuas que hicieron para Frida en la Ciudad De México, que ¿por qué no se hace una en Guanajuato? Estamos de acuerdo completamente porque no es un perro mío, es un perro de todos los mexicanos, es un perro de todo Guanajuato”, agregó Pantoja.