Cancún, 19 de marzo.- Aunque Quintana Roo se ha ubicado en el último año en el top cinco de crecimiento en producción industrial en el país, con un promedio de 8.9% mensual, la realidad es que este “despegue” se debe a la modificación en la forma de medir estas estadísticas aplicado desde el 2020 por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Rodrigo Villa Melgar, profesor investigador de economía por la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que desde hace tres años se ha comenzado a incorporar a la medición de la producción industrial la actividad alimentaria, incluidos los micro y pequeños negocios.
“En otras palabras: actualmente los restaurantes, bares, y producción de alimentos para la actividad turística son considerados actividad industrial. Por eso, con la reactivación turística, se ha identificado un despegue inusitado de la industria en Quintana Roo, cuando la realidad es que las empresas manufactureras, fabricación de productos a base de minerales metálicos, etc., siguen representando menos del 2% del PIB que produce la entidad caribeña”, relata.
Detalla que aunque el INEGI y el Observatorio de Finanzas Públicas y Desarrollo Regional colocó a Quintana Roo en el 2021 con un crecimiento en las actividades secundarias de 48% anual, el desglose de la información reveló que el 88% de de la producción industrial fue acaparada por los servicios alimentarios, con un valor de 7 mil 130 millones de pesos.
La industria de bebidas y del tabaco, que también incluye lo aportado por bares, clubes, etc., alcanzó los 837 millones de pesos en valor el año pasado, un 6% de la participación en el sector secundario.
Aclaró que no se trata de una situación propia del Gobierno Estatal, sino que en realidad corresponde a un cambio en las políticas de medición de estadísticas implementado desde el Gobierno Federal.
“Lamentablemente esto afecta al diseño de políticas públicas, pues las cifras del INEGI no deben ser utilizadas para fines proselitistas, de decir que tal Gobierno logró crecer la producción industrial de tal entidad; sino más bien para tiene un claro panorama de la situación real de una región, y así poder diseñar estrategias acordes a lo que se necesita”, puntualizó el experto.
Citó que hasta el 2019, la producción industrial quintanarroense generaba un valor menor a los 450 millones de pesos anuales, cuando hoy, por los cambios, ronda los 9 mil 812 millones de pesos.