Los alumnos de la Escuela Secundaria Técnica Número 11, Moisés Sáenz Garza, en Cancún; no pueden llevar el cabello largo, teñido o pintado, a pesar de que el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) recomendó a los planteles respetar el libre desarrollo de la personalidad.
El director del plantel, Alfonso Fernández Gutiérrez, agregó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no les ha dicho lo contrario. Además, el reglamento de la escuela estable el tipo de corte de cabello que deben llevar los alumnos.
Hace unas semanas se desató la polémica tras la recomendación del Conapred, sobre permitir a los estudiantes acudir a clases con el cabello largo o teñido, en respeto a su personalidad.
Ante esto, el director de la Técnica 11 comentó que es una cuestión de formación, además de que los padres de familia firman un reglamento cuando inscriben a sus hijos.
“Está en el Marco de Convivencia Escolar: ahí marca las buenas costumbres que debe tener el alumno y de ahí nosotros, en el reglamento escolar, les decimos que vengan con el corte de pelo escolar, ni muy chico ni muy largo, es un nivel formativo y tiene el alumno que entender esta parte de la buena presencia”.
El director explicó además que la cuestión del cabello largo y teñido podría representar un problema de disciplina ya que, si se deja a un alumno no cumplir con el reglamento, los demás también querrán, y esto en un nivel formativo no se puede permitir.
Recordó que cuando se ha presentado algún caso en el que el alumno acude a clases con el cabello largo, se manda a llamar al padre de familia, y en la mayoría de los casos y por medio del diálogo se le explica la situación, misma que aceptan.
En cuestiones de género, explicó que han tenido el caso de alguna alumna que quiere venir en pantalón y se le ha permitido porque, desde el punto de vista de la SEP y en el Marco de Convivencia Escolar y la libertad de género, la única condición es que sea del color del uniforme escolar.
Asimismo, señaló que hasta el momento no se ha registrado el caso contrario, es decir, que un joven quiera acudir vestido con falda por cuestión de género.