“Yo pagué por ella”: exhiben la forma en que turistas pagan por violar niñas de hasta 6 años en Cancún y Playa del Carmen.

Imagen ilustrativa

Por Geli Chuc

Cancún, 22 de abril.- Cancún y Playa del Carmen se han convertido en el “paraíso” pero de la explotación sexual de niñas: organismos como la UNICEF estima que al menos 4 mil 129 mujeres con edades que van desde los 6 hasta los 14 años son ofrecidas en plena vía pública a los turistas a través de “catálogos” en celulares y tablets.

Información que obtuvo este portal de noticias, Estosdías Online, a través de transparencia, revelan que en el último año la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo ha rescatado a 147 menores de edad de estas organizaciones criminales. Algunos operativos incluso se llevaron a cabo justo cuando los “turistas” estaban abusando de ellas hasta en hoteles de lujo de la Zona Hotelera de Cancún.

“Yo pagué por ella”, ha sido una frase recurrente que los visitantes dicen en varios idiomas, para tratar de justificar la razón por la que estaban abusando sexualmente de niñas que en su mayoría son secuestradas en Centroamérica.

¿Cómo operan estas bandas?

-“Hey amigo! ¿Quieres conocer chicas guapas locales? Las tenemos también de todos lados, colombianas, rusas, de todos los colores y tamaños. También tenemos tiernitas. Míralas”: señalan unos promotores que operan en Playa del Carmen, mientras enseñan el catálogo en una tablet o celular.

El costo de estos encuentros varía según el tipo de mujer y la edad. Las menores se venden hasta en 5 mil pesos la hora, mientras que una mexicana adulta vale 2 mill 500, con cuarto de motel incluido.

“¿Dónde me consigo unas peladitas bien bacanas?”, se escucha en apartes de la grabación, en la que una persona se hace pasar por turista y se acerca a un vendedor, quien, sin vacilar, le responde de forma inmediata: “Aquí mismo, ¿cómo la quieres”, dicen en una grabación que circuló en redes sociales hace unas semanas, que fue eliminada de manera rápida por violar las políticas de la comunidad, pero fue gracias a una de estas filmaciones que las autoridades pudieron dar con una de estas bandas de criminales.

Aunque se trata de una actividad ilícita que no reporta ganancias, las autoridades estiman que este tipo de turismo sexual representa ingresos para las organizaciones criminales por casi 8 mil millones de pesos anuales, solo en Quintana Roo.

Según la información que obtuvo este portal de noticias, EstosDías Online, a través de la FGE, algunos hoteles, bares y discotecas estarían permitiendo la interacción entre las menores y los hombres que las contratan desde 2 mil pesos.

En los operativos realizados en el último año, al menos nueve restaurantes, hoteles y bares “famosos” de Playa del Carmen y Cancún estaban involucrados, aunque la administración se lavó de toda culpa, puntualizando que se trataban de acciones realizadas de manera independiente por parte de su personal.

La mayoría de las niñas son resguardadas en casas de seguridad ubicadas en las colonias o fraccionamientos populares de Cancún o Playa del Carmen. Mantienen en condiciones insalubres hasta a 10 menores de edad viviendo en cuartos de tres metros por cuatro, compartiendo un baño entre todas si bien les va, “o hasta una cubeta”, de acuerdo a lo que han encontrado las autoridades.

Solo son sacadas cuando alguien las contrata y son llevados a los moteles de la ciudad, en el caso de consumidores “locales”, o hasta los hoteles de cuatro y cinco estrellas, cuando los “clientes” son turistas internacionales.

Gabriel Luján, de la Asociación “Niñez libre”: señaló que “a Quintana Roo lo están utilizando los extranjeros para venir a explotar los niños de manera comercial sexual y para distribuir de manera muy fácil los estupefacientes, y es ahí donde todos debemos entrar a los niños que habitan nuestro país, para que nos los sigan utilizando en este mal llamado turismo sexual”.

Apenas en la conferencia mañanera del pasado 7 de abril, el Gobierno Federal dio a conocer el arresto de una banda dedicada a secuestrar menores en Cancún para explotarlos sexualmente.

Una vez rescatadas, por protocolo las niñas son resguardadas e identificadas, para después dar parte a su familia.

En muchos casos las pequeñas tenían fichas de búsqueda en estados del norte, Puebla, CDMX, Veracruz o Chiapas. En otros fue más difícil dar con sus familias, ya que son extranjeras.

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