Trabajadores del DIF de Culiacán, Sinaloa, se dedicaron a “rescatar” a los menores de edad que son obligados a pedir limosna ya sea por sus padres o por grupos delictivos.
Tan sólo en la tercera semana de marzo fueron identificados al menos 24 grupos de personas pidiendo limosna en la vía pública acompañados por bebés o niños menores de siete años, sin zapatos y vistiendo casi harapos.
En cuanto miraban a las autoridades del DIF intentaban huir. Sin embargo, aquellos que fueron detenidos los obligaron a revelar la cantidad que habían recaudado durante el día. La sorpresa se lo llevaron los trabajadores al descubrir que habían ganado más que su sueldo diario: ¡Casi 600 pesos!
La mayoría de los padres, al ser descubiertos, exigieron ser liberados, argumentando que se encontraban en una situación de pobreza extrema. Por tal motivo, las autoridades del DIF estatal los obligaron a gastar ese dinero en ropa y comida para sus hijos, lo cual no fue del agrado de los adultos.