CIUDAD DE MÉXICO.- Las personas adultas mayores que trabajaban voluntariamente como empacadores en tiendas de autoservicio antes del inicio de la pandemia ya pueden reiniciar sus actividades si han completado su esquema de vacunación contra Covid-19, consideró el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).
El regreso de los empacadores voluntarios de la tercera edad debe respetar también el semáforo de riesgo epidemiológico de cada entidad federativa y seguir la aplicación de las medidas sanitarias establecidas por la Secretaría de Salud federal.
“El INAPAM, como órgano rector de la política pública hacia las personas adultas mayores, no encuentra objeción en el retorno de las actividades referidas, siempre y cuando sea de manera gradual y ordenada, con respeto al porcentaje de concentración de ciudadanos permitido de acuerdo al color del semáforo epidemiológico y de las características específicas de cada establecimiento”, señaló el instituto en un comunicado.
A partir de eso señaló las siguientes recomendaciones:
- La reincorporación de las personas adultas mayores a su actividad de empacado de mercancía, deberá ser de manera paulatina, con aquellas que completaron su esquema de vacunación Covid-19 y que no hayan presentado alguna enfermedad respiratoria en el último mes.
- Atender el semáforo de riesgo epidemiológico conforme a lo establecido en cada entidad de la República. Recordar que este es un sistema de monitoreo para la regulación del uso del espacio público de acuerdo con el riesgo de contagio de COVID-19.
- A quienes deseen voluntariamente permanecer en sus domicilios por un periodo más prolongado, se sugiere a las empresas proporcionarles las facilidades para reincorporarse al establecimiento donde realizaban la actividad de empacador de mercancía, en el momento que lo decidan o cuando la tienda opere al 100%.
- Aplicar el uso obligatorio de cubrebocas desde la salida de su domicilio, durante el tiempo que permanezcan en la tienda y de regreso a su casa.
- Brindar capacitación a las y los empacadores voluntarios sobre las medidas preventivas implementadas por cada establecimiento, que deberán seguir durante su horario de actividad en la tienda y al llegar casa, entre las que se encuentran las prácticas apropiadas de higiene de manos, toser o estornudar de etiqueta y la sana distancia durante el desarrollo de actividades y el contacto social.
- Establecer un filtro sanitario al ingresar a la tienda como se hace el resto de personal, con la finalidad de medir la temperatura, realizar limpieza de calzado en tapete sanitizante y aplicar alcohol gel en las manos.
- Proporcionar las condiciones sanitarias necesarias, tales como espacios y materiales requeridos para la continua higiene de manos, cubre boca, guantes desechables, caretas o los establecidos por el corporativo, para su protección.
- Llevar a cabo protocolos frecuentes de limpieza, desinfección y sana distancia en los espacios de la línea de cajas y lugares de descanso de las y los empacadores voluntarios.
- Evitar aglomeraciones en horarios de espera de cajas, manteniendo la permanencia de una sola persona para el servicio y privilegiando la sana distancia.
- Flexibilidad para permisos de ausencia por enfermedad, alentando a quedarse en casa a quienes muestren síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, como fiebre, dolores musculares, de cabeza, garganta, tos, escurrimiento nasal y nariz obstruida, o estómago indispuesto.
- Reducir al mínimo las situaciones en las que se concentren grupos de personas mayores y cuando sea necesario reunirse, evitar el contacto estrecho manteniendo una separación mínima de 1.5 metros y asegurarse que haya ventilación apropiada o que se lleve a cabo en un lugar abierto.
Fuente: Excélsior