“Hay muertos que no hacen ruido…”
–¿Será su candidato a la gubernatura en 2022?
¿Será Rafael Marín Mollinedo el “caballo negro” de la carrera por la candidatura de Morena a Gobernador de Quintana Roo? Legitimidad al interior del morenismo original la tiene, al igual que reconocimiento de los actores políticos que emergieron como protagonistas de esa lucha por reemplazar en la gubernatura a Carlos Joaquín González a partir de la consolidación del partido del presidente en las elecciones federales de hace tres años.
Todos ellos, del partido que hayan llegado al ahora partido presidencial, pasaron por la aduana de quien hoy funge como encargado de uno de los principales proyectos de infraestructura en que está empeñado el presidente López Obrador para impulsar el desarrollo económico social del sureste mexicano y del país en general, como lo es el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Y por fuerza todos ellos, también, tuvieron que contar con el visto bueno, para participar en Morena, de quien ha sido el hombre del presidente López Obrador en Quintana Roo desde hace por lo menos 15 años.
Si Marín Mollinedo ha tenido la responsabilidad y la capacidad de organizar el movimiento lopezobradorista en Quintana Roo ya bajo las siglas del Movimiento Regeneración Nacional, así como para el reclutamiento de ciudadanos distinguidos y cuadros de otros partidos con los que se fortaleció la campaña morenista por la Presidencia de la República, las senadurías y las diputaciones federales, además de las presidencias municipales en 2018, es de reconocer que su presencia en el partido presidencial en la entidad ha sido una constante y un referente político para quienes buscan y han buscado pertenecer con relevancia al morenismo quintanarroense.
Ese rol desempeñado en el Morena de Quintana Roo y su cercana amistad con el presidente López Obrador, han despertado ya expectativas en los corrillos políticos de la entidad, en las que se le expone ya más que como a un personaje con influencia para promover e impulsar las carreras de cuadros morenistas cercanos a él, sino que se le considera ya como a un potencial candidato a la gubernatura quintanarroense; aunque hasta ahora se haya mantenido ajeno a la disputa que desde 2018 se entabló entre presidentes municipales y los legisladores federales que ganaron en esa elección, sobre todo entre la senadora Marybel Villegas Canché y la reelecta presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama Espinosa.
Figuras políticas de Morena, como el senador José Luis Pech Várguez, Marciano Dzul Caamal, presidente municipal de Tulum; la diputada federal Anahí González Hernández, la propia Mara Lezama, apuestan parte de sus posibilidades de crecimiento político en la influencia que pudiera tener Marín Mollinedo para la designación del candidato a la gubernatura de Quintana Roo de 2022.
Hasta ahora nadie lo ve como un rival a vencer, porque siempre se ha mantenido ajeno a esa disputa, y porque de alguna manera le reconocen mayores posibilidades que las que ellos mismos tienen, por la estrecha amistad que mantiene con el líder de la 4T, López Obrador, y porque fue él quien les abrió los espacios de participación que tienen en Morena.
Pero ¿quién es Rafael Marín Mollinedo y desde cuándo hace vida en Quintana Roo?
Marín Mollinedo, originario de Teapa, Tabasco, es un personaje muy cercano al presidente López Obrador, quien lo reconoció recientemente en una mañanera como un “compañero de lucha” al que conoce desde hace más de cincuenta años y que se ha mantenido con él desde sus tiempos en el PRD, primero abriéndose paso por la dirigencia nacional de ese partido y luego en la campaña por el Gobierno del Distrito Federal.
En la administración obradorista del DF, Marín Mollinedo se desempeñó durante cinco años como director de Servicios Urbanos, de 2000 a 2005. A Quintana Roo llegó a radicar poco después, tras la primera campaña presidencial de su amigo AMLO. Se estableció de manera permanente en la ciudad de Cancún, en donde abrió la empresa Tabana Banana para la comercialización de frutas y verduras al por mayor, principalmente plátanos, en el polo turístico.
Desde su llegada a Quintana Roo a Marín Mollinedo se le ha visto como un hombre de empresa; aunque nunca se desvinculó de las actividades políticas de López Obrador en la entidad. Su relación con el ahora presidente de la República fue permanente y estrecha. Por eso fue él el encargado de darle forma a Morena en el Estado. Primero con los militantes y simpatizantes perredistas leales al lopezobradorismo y luego con los cuadros de otros partidos que se fueron sumando al morenismo hasta que alcanzó el éxito electoral en 2018.
Ya como presidente de la República, López Obrador le encomienda a Marín Mollinedo la responsabilidad de dirigir y desarrollar el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, una de las obras de infraestructura consideradas fundamentales por el Gobierno de la 4T para sacar del atraso económico a la región Sur-Sureste del país. Este encargo presidencial tan importante representa el principal obstáculo a las aspiraciones que pudiera tener el hombre de AMLO en Quintana Roo.
Sin embargo, eso no evita que se especule y se hable de Rafael Marín Mollinedo como el “caballo negro” en la carrera por la gubernatura de Quintana Roo, sobre el que no pocos de los protagonistas de la cosa pública estatal están lanzando sus apuestas…