El Congreso de Quintana Roo instruyó a las comisiones el análisis de una iniciativa de decreto que plantea la creación de un nuevo impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico en envase cerrado, excepto la cerveza.
El documento fue presentado por el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carlos Hernández Blanco y propone la reforma a la Ley de Hacienda del Estado de Quintana Roo para establecer una tasa del 4.5% al precio percibido por la venta.
“El abuso de este tipo de bebidas con alto contenidos alcohólico representa un problema serio ya que no solo afecta a la salud de las personas que lo consumen, sino que también generan un daño significativo a la sociedad, en particular, a la integración de las familias y que en determinadas situaciones también es causante de accidentes y muertes”, dijo el legislador.
De acuerdo con las justificaciones, la implementación de este impuesto también beneficiaría a las finanzas públicas de los municipios, ya que el 20% de la recaudación se les asignará directamente.
De ser avalada, las nuevas disposiciones para tasar todas las bebidas alcohólicas con contenido alcohólico, a excepción de la cerveza, aplicará a partir del 1 de enero de 2022.
Hay que recordar que la medida ya había sido anunciada desde diciembre del año pasado, sin embargo, no había prosperado.
En esta ocasión, la iniciativa ya fue leída en el pleno y turnada a la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta para su análisis y posterior dictamen.
La principal justificación, al igual que el año pasado, es la obtener recursos económicos que puedan ser utilizados para atender los problemas de salud que genera el consumo de alcohol en el estado.
Este nuevo planteamiento se da a solo días de que se presente al Congreso, por parte del Poder Ejecutivo, el Paquete Fiscal 2022 que deberá contener la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y demás reformas fiscales.