La devastación en la zona de Chemuyil, donde se construye un hotel, denunciado en múltiples ocasiones ante las autoridades ambientales federales, continúa a pesar de la emergencia sanitaria y la suspensión de actividades no esenciales, como la construcción.
A través de las redes sociales, el defensor de tortugas Roberto Herrera, quien es presidente del Comité Estatal de Protección a la Tortuga Marina, denunció la situación sin que las autoridades intervengan para frenar las obras. La polémica obra no solo está impactando en la naturaleza, sino que ahora con la emergencia pone en riesgo la salud de los trabajadores.
En imágenes obtenidas con un dron, los defensores de la zona constataron que las máquinas siguen trabajando, pese a que a inicios de abril se emitió un documento por parte de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano, en el que se pidió suspender las obras no prioritarias con la finalidad de evitar contagios de Covid-19.
Desde marzo más de 25 organizaciones y asociaciones defensores de la zona de anidación de la tortuga Xcacel -Xcacelito, interpusieron denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pues esto pone en riesgo la llegada de las tortugas en la temporada de anidación.
En la denuncia a través de redes sociales, Roberto Herrera expone que las obras son una devastación de zonas de mar, playas, dunas y selvas, que se encuentran a un lado del Área Natural Protegida Xcacel Xcacelito y en la zona núcleo de la Reserva del Caribe Mexicano, una de las áreas de mayor anidación de tortugas caguama y blanca en México, y de los últimos espacios de selva de jaguar y fauna en esta zona de conservación en la Riviera Maya.
El proyecto que se está construyendo consiste en el desarrollo de cinco obras que tienen la finalidad de tener diferentes opciones de disfrute en la zona costera de las bahías de Chemuyil y Chemuyilito, es decir, la construcción de una serie de palafitos, obras de protección y una caleta, relacionadas con la recuperación de playa en el lugar debido a que el litoral es rocoso, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental que aprobó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.