Por David Colmenares
Recientemente se llevó a cabo la Asambea General de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS), creada en 1965 y hoy cuenta con veintidós paises miembros, destacando 12 de Centroamérica –incluyendo a la ASF de México-, así como una treintena de socios asociados. La Asamblea de OLACEFS, es un foro autónomo, independiente y apolítico que permite a su membresía intercambiar conocimientos y experiencias relacionadas con la fiscalización superior y el control gubernamental, facilitando el establecimiento de relaciones de intercambio de experiencias entre sus miembos. Cuentan con el apoyo de entidades como la Agencia de Cooperación Alemana, GIZ, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la Organización de las Naciones Unidas y sus agencias especializadas.
La Auditoría Superior de la Federación es miembro fundador de la OLACEFS misma desde 1965 y ha colaborado activamente con los demas miembos de la Organización. Actualmente forma parte de algunas de sus comités y comisiones, como el Grupo de Trabajo sobre Fiscalización de la Gestión de Desastres, el cual coordinamos.
En esta Asamblea General, con el apoyo de la EFS anfitriona, la Contraloría General de la República de Colombia, se desarrollaron dos temas técnicos de la mayor relevancia.
En el primero se destacó la importancia del control interno, del control preventivo, como una oportunidad para evitar, de manera oportuna y efectiva, posibles irregularidades en la gestión pública. Recordemos que sólo habemos cuatro paises con una organización federal y no centralista, por eso las demás son contralorias, no entidades de fiscalización superior, como las naciones federales de la región. Peru país no federal, ha tenido logros en la fiscalización concurrente, tema que desarrollo en el eveneto. Por otra parte, las EFS de OLACEFS destacaron que este tipo de control gubernamental no se limita a prevenir o anticipar la posible comisión de una irregularidad sino también ayuda a evitar la reiteración de las posibles conductas anómalas. En las revisiones expost, hay una frecuencia generalizada y repetida de las mismas observaciones. De ahí que sea necesario desarrollar instrumentos que ayuden a los equipos auditores a evitar y prevenir la comisión repetida de actuaciones irregulares que afecten el correcto manejo de los recursos públicos, tomando en cuenta las peculiaridades tanto del acto que se revisa como de la entidad auditada.
El segundo tema fue la relación entre los derechos humanos y la fiscalización superior. Durante sus trabajos, se señaló que en el ejercicio de la labor fiscalizadora, es menester que las EFS adopten el enfoque de derechos humanos, ya que el respeto y la protección de estos derechos, junto con la rendición de cuentas, son pilares de un estado democrático. Asimismo, este enfoque robustece las acciones que las EFS, que desde sus respectivos mandatos, emprenden acciones preentivas, basadas en la fiscalización concurrente o en tiempo real, para prevenir la corrupción, antes de que sucedan los hechos ilicitos. En suma es claro que la corrupción y el desperdicio de recursos públicos o su reintegro a las tesorerías, incrermentan la pobreza y sobre todo la desiguadlad.
Por otra parte, la Asamblea General de OLACEFS adoptó la Declaración de Cartagena, la cual busca promover el enfoque de derechos humanos en las acciones que realizan las EFS a nivel internacional, a través de auditorías de desempeño Asimismo, la Asamblea aprobó la Política de Igualdad de Género y No Discriminación para la Organización.
Esta Asamblea General fue una expresión de la resiliencia de las EFS latinoamericanas y caribeñas, que han asumido con creatividad y valentía su obligación de vigilar la acción gubernamental. La próxima se realizará en México.