A partir de este jueves, los más de 25 mil taxistas sin concesión que trabajan en la entidad, popularmente conocidos como “martillos”, están obligados a darse de alta en el Registro Estatal de Operadores de Taxi del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) para evitar la infiltración de la delincuencia.
La convocatoria publicada en el Periódico Oficial del Estado señala que cada bimestre contando a partir de este día, los sindicatos de taxistas deberán de informar cualquier cambio en sus filas, incluyendo bajas y altas, a fin de tener este padrón actualizado.
A pesar de que se establece la obligación de cumplir con este requisito, no se indican sanciones para aquellos que no lo hagan.
El documento detalla que estos trabajos son para verificar la antigüedad de los operadores de taxi, entregando constancias que les permita ejercer el derecho de preferencia para ser titulares de una concesión, la realidad es que esta acción tiene fines de seguridad.
De acuerdo a información de la Fiscalía General del Estado obtenidas a través de Transparencia, en los últimos dos años 471 operadores de taxi se han visto involucrados en delitos de alto impacto, desde ejecuciones, asaltos, narcomenudeo y hasta violaciones.
Sin embargo, en otros 221 se tuvo como principal sospechoso de un acto delictivo al conductor de un taxi, pero debido a que no se contaba con sus datos personales ni estaba registrado ante su sindicato, fue imposible dar con él.
De acuerdo a la Secretaría de Conflictos del Sindicato de Taxistas de Cancún, “Andrés Quintana Roo”, al menos un 5% de los 17 mil operadores de taxi que circulan por las calles de la ciudad, no están dados de alta ni con el gremio ni con el instituto.
El titular del Imoveqroo, Jorge Pérez Pérez, ha señalado en varias ocasiones que la falta de un padrón estatal de taxistas que ha dificultado combatir el crimen organizado que se ha infiltrado en el servicio del transporte público.