México cerró el 2019 con una tasa de desempleo de 3.4 por ciento. Contra todos los pronósticos, la cifra bajó hasta 2.94 por ciento en el mes de marzo, es decir a comienzos de la alerta sanitaria. Sin embargo, la situación, como es natural, ha empeorado desde entonces. De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, entre el 13 de marzo y el 6 de abril se perdieron más de 346 mil empleos, siendo Quintana Roo la entidad con el mayor número de despidos -un total de 63,874-, seguida de la Ciudad de México –con 55,591- y Nuevo León -23,465-. El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heat, estima que la tasa de desempleo podría superar al 10.7 por ciento que dejó en el país el llamado ‘Efecto tequila’ de 1994 tras la depreciación del peso y la falta de reservas internacionales (o cuando el secretario de Hacienda de entonces anunció la devaluación a los inversores –el llamado ‘Error de diciembre’-, los inversores sacaron todas las divisas que pudieron del país, y luego hubo que contratar deuda externa en dólares –para rescatar a los banqueros, diciendo que era a los ahorradores- y pagarla, con la ya existente acumulada, en pesos devaluados). El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que varias empresas están sacando provecho de la crisis sanitaria para correr, por medio de las llamadas ‘outsourcings’, a sus empleados, pero anunció la entrega de un millón de créditos a partir de este 4 de mayo para quienes han mostrado solidaridad hacia sus trabajadores.
Javier Ramírez
México conmemoró este 1 de mayo con un incremento en las cifras de desempleo como consecuencia de la pandemia. En este sentido, el mayor número de despidos se ha concentrado en las entidades de Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México.
Y a los despidos se sumará una reducción en las exportaciones -por el cierre temporal de empresas que cumplieron con el distanciamiento social- y en las remesas como consecuencia del derrumbe que sufre también la economía de Estados Unidos.
Algunos analistas aseguran que el golpe económico del país será más grave que los ocurridos en 1994 y en 2009, pero el Gobierno federal se dice preparado para enfrentarlo mediante la entrega de un millón de créditos a las pequeñas y medianas empresas, en las zonas que presenten mayor afectación, y evitando las recetas contracíclicas del pasado neoliberal, cuando la fuga de divisas se complementaba con endeudamientos externos y financiamientos fiscales que agotaban las reservas federales.
Efímero descenso
A finales de febrero pasado, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) informó que la tasa de desempleo en México se situó en 3.8 por ciento durante el primer mes de este año, un número mayor al que cerró el cuarto trimestre de 2019, que fue de 3.4 por ciento.
(De octubre a diciembre pasados, 1.94 millones de personas se mantenían desempleadas, entre una población económicamente activa de 57.6 millones).
Se esperaba que la tendencia al alza continuara, pero la tasa reportada en marzo de este año fue de sólo 2.94 por ciento, muy por debajo de la expectativa de analistas, quienes esperaban que la misma subiría a 3.90 por ciento.
Pero la buena noticia duraría poco, pues el pasado 8 de abril, en conferencia de prensa, la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde, confirmó que entre el 13 de marzo y el 6 de abril se perdieron 346 mil 878 empleos.
Casi 149 mil despidos en sólo seis días
De acuerdo con datos presentados por la funcionaria, el mayor número de despidos se concentró en seis Estados, siendo Quintana Roo el más afectado con 63 mil 847, seguido de Ciudad de México con 55 mil 591, Nuevo León con 23 mil 465, Jalisco con 21 mil 535, Estado de México con 16 mil 036 y Tamaulipas con 12 mil 652.
Explicó que dos de cada tres bajas laborales (66 por ciento) han ocurrido en empresas con 251 o más empleados, precisando que el 25 por ciento del total de despidos ocurrieron en empresas con más de mil trabajadores.
Del total de bajas laborales, 148 mil 845 ocurrieron en los primeros seis días de abril, lo que demostró que el fenómeno se agudizó desde que el 30 de marzo se declaró la emergencia sanitaria y se suspendieron las actividades no esenciales de todos los sectores.
Por ello, la secretaria pidió a los empresarios reconsiderar los despidos, argumentando que no se justifica el despido o la baja salaria de los trabajadores durante la presente crisis. “Consideramos que es un momento fundamental de solidaridad”, expresó.
Alista Federación un millón de créditos
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que algunas empresas están sacando “raja” de esta crisis para correr a sus trabajadores. Aseguró que el outsourcing tiene mucho que ver y que los despachos que llevan las nóminas de las compañías están actuando “doblemente mal”, porque “¿cómo es posible que, de un día para otro, una empresa se quede sin un trabajador?, ¿(que) despida a 800? Es increíble”, aseveró.
En cambio, hizo un reconocimiento a las empresas que se están mostrando solidarias y han otorgado protección a sus trabajadores.
Para apoyarlas, anunció que a partir de este 4 de mayo comenzará la entrega de un millón de créditos a la palabra.
Detalló que serán tres bancos los que participarán proporcionando los créditos (Banorte, Banco Azteca y Santander), cuyos presidentes aceptaron no cobrar comisiones.
“Hablé con los dueños, o los presidentes de los consejos de administración de los bancos. Hablé por teléfono con Carlos Hank, Ricardo Salinas y con Ana Botín; no van a cobrar comisiones, van a ayudarnos con este servicio, sin cobrar comisiones”, aseguró.
Asimismo, detalló la forma en que serán seleccionados los beneficiarios: “Se selecciona de un padrón que se tiene de cinco millones de solicitantes de créditos. Este padrón se levantó cuando se fue casa por casa a hablar con la gente para recoger sus demandas de apoyos para el bienestar, cinco millones, es nacional. De esos cinco millones, vamos a sacar un millón y se va a distribuir de acuerdo a donde está afectando más la epidemia y desde luego donde está más afectada la economía”.
De esta manera, los propietarios de negocios formales e informales recibirán 25 mil pesos, con tres meses de gracia. Los beneficiarios comenzaran a pagar el crédito abonando 850 pesos mensuales, a 36 meses, con la tasa de interés de 6.5 anual.
Espera Banxico la peor crisis de desempleo
Pero algunos analistas prevén un futuro gris en la economía para los próximos meses. Durante la Conferencia Nacional para la Recuperación Económica, organizada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heat, aseguró que la tasa de desempleo podría superar el 10.7 registrado en 1994.
Mencionó que este incremento es inevitable debido a que mucha gente se ha quedado sin trabajo durante la contingencia, además de que tampoco lo está buscando debido al aislamiento. A todo esto, dijo, se le suma que hay una caída en la recepción de remesas y que las empresas han dejado de producir, por lo que tampoco habrá exportación.
Apuntó que, desde su trinchera, Banxico podría inyectar liquidez a la economía, explicando que hay una diferencia con la crisis del 94 y el Fobaproa, pues no son recursos públicos ni se están tocando las reservas internacionales o poniendo en riesgo las condiciones financieras del Banco de México. “Estamos realmente reacomodando en liquidez el sistema. Estamos dándole a la banca recursos líquidos para que puedan otorgarle a las empresas”.
Sin embargo, recordó que México tardó casi siete años en recuperar sus niveles tras la recesión del 2009.