Cancún, 23 marzo.- María Margarita había trabajado de manera ardua para asegurar una vejez tranquila, sin embargo, a sus 68 años de edad acaba de perder los ahorros de 25 años de vida, incluyendo el dinero obtenido de la venta de su casa. Ella es víctima de un fraude bancario.
Todo comenzó en junio de 2021, cuando recibió diversas llamadas alertando de movimientos extraños en su cuenta del banco, aunque acudió en dos ocasiones a la sucursal, no pudo hacer nada para evitar que los ladrones sustrajeran todo su dinero.
Ella y dos nietos menores de edad, que dependen de María Margarita; quedaron en el desamparo.
“Primero me llamaron para decirme que alguien estaba intentando comprar con mi tarjeta en internet y expliqué que no lo había autorizado, pero como no recibí otra llamada, decidí ir al banco y los ejecutivos me pidieron cancelar la tarjeta. A los 15 días me hablan otra vez, porque una persona está sacando un préstamo de 19 mil pesos”.
Una vez más, regresó a la sucursal de Bancomer ubicada en plaza Portales en la Supermanzana 28. En esta ocasión su dinero ya no estaba en su cuenta bancaria.
“El ejecutivo me dijo que yo había mandado el dinero a cuentas de Inbursa y HSBC a nombre de una mujer. En el estado de cuenta sale que lo hicieron con la aplicación (…) he hablado con el banco, pero me echan la culpa, dicen que yo hice el movimiento, pero yo no sé nada de eso, no uso la banca electrónica”,
platica María Margarita de 68 años y quien nunca aprendió a leer ni escribir.
A partir de junio de 2021 inició su peregrinaje de institución en institución en su búsqueda de ayuda para recuperar el fruto de su trabajo.
Bancomer reconoció los movimientos como verdaderos. Entonces decidió ir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) pero no tuvo respuesta.
Finalmente acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) donde se abrió la carpeta de investigación: FGE/QROO/ BJ/09/16643/2021. A la fecha está sin resolver.
“A mí ya no me dan trabajo, no tengo dinero, hice la venta de mi casa para resolver mis gastos, ahora ando pidiendo para ellos”,
dice la mujer defraudada, a quien solo le preocupa el futuro de sus nietos.