En la Sierra Norte de Puebla, un juez negó un amparo a comunidades indígenas totonacas para favorecer una hidroeléctrica que generará electricidad exclusivamente para Walmart.
El juez Miguel Arroyo Herrera falló a favor de la empresa mexicana Grupo Comexhidro y en contra de pobladores de los municipios de San Felipe Tepatlán y Ahuacatlán, quienes buscan un amparo para detener la operación de la hidroeléctrica Puebla 1.
Los pobladores reclaman irregularidades en la consulta y advierten sobre daños ambientales que el proyecto causará en la zona.
De acuerdo con información de El Universal, desde marzo pasado los grupos indígenas presentaron un peritaje oficial, elaborado por la Procuraduría General de la República, donde se establece que la hidroeléctrica provocará una disminución de agua en la región, generación de gases de efecto invernadero, aparición de fauna nociva, contaminación de acuíferos y remoción de vegetación forestal.
En su lugar, el juez del juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Civil tomó en cuenta los peritajes ofrecidos por la propia empresa, donde se asegura que no habrá impactos negativos en la población.
Las comunidades han reclamado que no existe en un interés público real detrás de la aprobación del proyecto, ya la propia comisión Reguladora de Energía establece en el permiso de la hidroeléctrica que la energía generada será exclusivamente para el autoabastecimiento de la empresa beneficiaria Deselec 1-Comexhidro, entre los que se encuentran Nueva Wal-Mart de México, Waldo’s Mart de México, Operadora Vip’s y Suburbia.
Lo que es más, las organizaciones no gubernamentales Fundar y el Consejo Tiyay Tlali aseguraron en un comunicado que la Secretaría de Energía entregó los permisos para el funcionamiento del Proyecto Hidroeléctrico Puebla 1 seis años antes de que se consultara a los ciudadanos.