La caída del ingreso familiar y el aumento constante de la inflación, han provocado que aproximadamente 7 mil 772 familias de Chetumal, 13 mil de Playa del Carmen y 25 mil de Cancún dejen de ser considerados “clase media” para entrar a la categoría de “clase baja”.
La información más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que en los últimos cinco años el ingreso mensual mínimo por vivienda, para ser considerado “clase media”, pasó de 16 mil 193 pesos a 22 mil 710 pesos, ante el aumento de la calidad de vida, incluyendo el pago de renta, comida, ropa y transporte.
En 2017, el 58% de las 640 mil 977 familias de Quintana Roo ganaba 18 mil 461 pesos mensuales, por lo que eran considerados de los “privilegiados”, porque ganaban lo suficiente para pagar sus necesidades básicas y además darse algunos lujos.
Sin embargo, en el reporte de 2021 se detalló que el ingreso familiar mensual de los quintanarroenses todavía no se recuperaba del todo, tras la estrepitosa caída provocada por la pandemia de Covid-19 que, incluso, redujo el sueldo mensual hasta los 13 mil 728 pesos en promedio.
De acuerdo con las nuevas estadísticas, solo el 41% de las 72 mil 963 familias que actualmente habitan en Othón P. Blanco gana los 22 mil pesos que señala el Inegi para ser considerados “clase media”.
De aproximadamente 37 mil 686 que había en la capital del estado hace un lustro, se redujo a solo 29 mil 914 familias.
“La pérdida de clase media es un duro golpe para la economía local”, señala el economista y profesor de la Universidad Modelo, Marcos Fabián Alcázar, porque “los clasemedieros son los que más consumen productos y más micronegocios crean. Que tengamos menos en la ciudad significa que se va a contraer el gasto y, por tanto, la derrama económica local”.
Advirtió que de continuar esta tendencia, Chetumal terminará en un ciclo de caída económica tan atroz, que la contracción provocará que cientos de negocios quiebren, se pierdan empleos y los ingresos familiares sigan disminuyendo.