“¿Cerrada su cuenta?” La propina es una costumbre arraigada en el intercambio de bienes y servicios que se da en México. Pero al no ser una obligación plasmada en la ley, siempre hay un debate en torno al monto que se debe dar bajo este concepto. Esto es lo que dice la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) al respecto.
Según la Profeco, en México no es obligación que el comensal deje una propina; de igual manera, un restaurante podría estar sujeto a una sanción si exige a sus clientes pagar propina o por condicionar el monto mínimo de consumo. El porcentaje de la propina también lo define el cliente, no el comerciante, por lo que el cliente puede ofrecer lo que le plazca según sus propios criterios.
¿Cuánto es lo adecuado? La Profeco opta por dejar que la sociedad decida. Para mucha gente, el 10% es lo aceptable por un servicio ordinario. También existe la opinión de que este porcentaje es demasiado bajo, por lo que parten del 15% como base y este se aumenta conforme a la calidad del servicio. En casos extraordinarios, un cliente puede llegar a ofrecer hasta el 25%, es decir, una cuarta parte del consumo, a modo de propina.
Por último, es importante que no se pierda la percepción de la propina como un reconocimiento del consumidor al servicio ofrecido por el trabajador con el que tuvo mayor interacción, es decir, el mesero. La propina no debe ser vista como un apoyo económico sino como un incentivo para que el mesero se esfuerce en brindar un servicio ejemplar. Esta cualidad se ve afectada cuando la propina queda sujeta a las malas prácticas de dueños que, por ejemplo, reparten la propina entre todo el personal o que justifican las propinas como excusa para no ofrecer un salario digno a sus empleados, lo cual de acuerdo a la Profeco también es ilegal, y por tanto los meseros pueden denunciar a sus patrones ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
La Profeco también anunció que implementará operativos para sancionar a los neg