CIUDAD DE MÉXICO.- La tragedia del novio asesinado el día de su boda, en Caborca, Sonora, le ha dado la vuelta al país.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado, en la entrada de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, lugar en el que sujetos armados atacaron a Marco Antonio Rosales Contreras, momentos después de su ceremonia de casamiento.
Las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) comunicaron que el asesinato se pudiera tratar de una confusión, pues la persona por la que presuntamente “iban los sicarios” se encontraba también en su boda, pero en otra ciudad.
Momentos después de la ceremonia de su boda, el joven Marco Antonio recibió varios balazos que en cuestión de minutos acabarían con su vida.
El novio tenía tan sólo 32 años de edad, era originario de Durango y residía en el Estado de Jalisco, donde tenía su trabajo.
Marco Antonio era ingeniero en Sistemas Computacionales, egresado del Instituto Tecnológico de Durango.
Sus estudios de preparatoria los había realizado en el Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios.
Se presume que la mañana del sábado, el originario de Durango llegó a la ciudad de Caborca junto con su familia para el día más esperado.
Entre las causas benéficas que a Marco Antonio le gustaba hacer, según su perfil de Linkedin, estaba la ayuda humanitaria en desastres naturales, ciencia y tecnología; los derechos humanos, la educación, el medio ambiente, la protección de animales y en general los servicios sociales.
Estas características sin duda hacen más difícil entender las razones por las que el joven ingeniero fuera asesinado durante su boda.
Fuente: El Sol de México