BUENOS AIRES.- Este viernes el Tribunal de Santa Rosa, en La Pampa, Argentina emitió la condena a Magdalena Espósito Valenti, la madre del Lucio Dupuy, el niño de cinco años de edad que fue brutalmente torturado y abusado sexualmente por ella y su expareja, Abigail Páez. Ambas recibieron una sentencia de cadena perpetua por la muerte del menor ocurrida el 26 de noviembre de 2021.
Fueron los jueces Alejandra Ongaro, Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié quienes tomaron la decisión en una sesión que fue transmitida en vivo por el canal de YouTube del Poder Judicial local; ahí se rechazaron los planteos de inconstitucionalidad de las defensas con respecto a que recibiera la condena de prisión perpetua.
Cabe destacar que dicha audiencia tuvo una muy breve duración, de apenas minutos. Primero ingresó a la sala la familia del pequeño Lucio y luego los integrantes del tribunal, no obstante, la madre del menor, Magdalena Espósito de 26 años de edad y su exnovia, Abigail Páez de 28, quienes están recluidas en la Unidad Penitenciaria No. 1 de San Luis no quisieron ver en directo el momento en que se les dio a conocer la pena que obtuvieron y se les notificó a través de un oficio de notificación que llegó al penal.
Fue el pasado 2 de febrero cuando Espósito Valenti fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento. En tanto, Abigail Páez fue declarada autora material y de igual forma, penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento.
Pero la situación de la exnovia de Magdalena fue peor, ya que se le declaró culpable por el delito de abuso sexual con acceso carnal vía anal con el agravante de que en ese momento era la cuidadora y porque se cometió contra un menor de 18 años, en un contexto en el que se aprovechó la situación de convivencia preexistente, siendo así un delito continuado.
Luego de que se emitieron ambas sentencias, la fiscal del caso, Verónica Ferraro agregó: “Lo que tienen que saber es que esta prisión perpetua que acaban de disponer los jueces, hoy por hoy, conforme a lo que establece nuestra ley aplicable, es una pena de por vida, no tienen posibilidad de salir en libertad”.
Entre las pruebas incriminatorias que se dieron a conocer durante el juicio se encuentran las conversaciones vía WhatsApp que sostuvieron Magdalena y Abigail, en donde la madre refirió que ya tenía pensando deshacerse de su hijo para de esta forma, poder llevar a cabo un trío sexual, esto habría sido enviado el 20 de septiembre de 2021. Esta y otras conversaciones fueron las pruebas que se agregaron al expediente de 14 páginas en donde había chats y declaraciones.
Cuando acabó la audiencia donde el Tribunal resolvió la pena de prisión perpetua para las imputadas, la familia de Lucio Dupuy tuvo un conmovedor momento al exterior, se abrazaron en un gesto simbólico de victoria porque se hizo justicia para el pequeñito que no solamente fue asesinado, sino brutalmente golpeado y abusado sexualmente por quienes se suponía que cuidaban de él.
Lucio Dupuy, de apenas cinco años de edad murió el pasado 26 de noviembre de 2021 tras haber recibido una golpiza que de acuerdo con el informe emitido por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), estos actos le dejaron un “politraumatismo por golpes, mordeduras y quemaduras de vieja y reciente data”. Pero eso no fue todo, en tres meses, el pequeño fue ingresado por lo menos cinco veces a diversos hospitales, ya que presentaba lesiones, algunas de gravedad, pero hasta ese momento no había ningún tipo de denuncias, ya sea de los doctores que lo atendieron o del jardín de niños al que acudía.
Sin embargo, fue Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio quien refirió que su nieto hacía dibujos de personas sin piernas ni ojos y que la maestra se debió de haber dado cuenta de esta señal de alarma: “Dicen que Lucito a través de sus dibujos se expresaba. Hacía sus dibujos sin ojos por cosas que no quería ver o (cosas) que le hicieron ver y no quería ver”.
Luego de que ambas mujeres fueran detenidas se les analizó psicológicamente y ahí se determinó que el asesinato habría ocurrido porque interfería en la convivencia de la pareja, además de que el maltrato se habría intensificado por cuestión de género, es decir, ya que al ser hombre, las agresiones incrementaban por parte de Magdalena y Abigail. A pesar de las pruebas y de la muerte del menor, su madre decidió romper el silencio durante el juicio y agregó: “Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho”.
Fuente: El Heraldo de México