(Cancún, 8 de julio) Al menos 60 vendedores ambulantes han sido retirados el día de ayer y hoy en los alrededores de “El Crucero”, de Cancún, por instrucciones de la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama.
Esta situación provocó la molestia de los comerciantes, quienes aseguran que han cumplido con las disposiciones de mantener su sana distancia.
Además, aseguran que el producto que venden, cubrebocas, es vital para la zona, ya que varias personas pierden u olvidan su mascarilla, y gracias a ellos pueden adquirir una para poder continuar sus actividades en el centro de la ciudad.
Por su parte, los inspectores de la dirección de Comercio en Vía Pública, aseguraron que están obedeciendo una instrucción de la alcaldesa, respecto a que todo vendedor ambulante debe pagar su permiso correspondiente para poder vender.
Dicho permiso tiene un costo de 250 pesos mensuales. Si las cifras del INEGI en su censo económico son correctas, son más de 8 mil 600 vendedores ambulantes los que operan en la ciudad de Cancún, por lo que los ingresos mensuales por este permiso ascienden a casi 2 millones 150 mil pesos al mes.
A pesar de lo anterior, el Ayuntamiento Benitojuarense solamente reporta en sus ingresos 836 mil pesos mensuales por este concepto, de acuerdo a su Ley de Ingresos 2020.
Significa que una tercera parte no ingresa a las arcas municipales.