CANCÚN.- Desde este jueves, las estadounidenses residentes de Estados en los que se prohíbe el aborto podrían viajar y vacacionar en Cancún mientras se atienden en una nueva clínica para salud reproductiva en ese destino turístico.
De acuerdo con cálculos de la revista Mother Jones, las mujeres originarias de Texas, Georgia, Luisiana, Indiana y Misuri, podrían invertir unos $700 dólares en un viaje de a Cancún y encontrar ahí los servicios que le son prohibidos en sus Estados.
“Cuando la organización internacional de salud sexual Servicios de Salud Reproductiva MSI abra las puertas de su primer centro de salud reproductiva en Cancún, una estadunidense embarazada podría encontrar que el procedimiento es más asequible y más accesible en México”, informó Mother Jones.
Quintana Roo se ha convertido en uno de al menos una docena de Estados mexicanos que han despenalizado el aborto en los últimos dos años en medio de una serie de fallos judiciales que han fortalecido los derechos reproductivos, culminando en un fallo de la Corte Suprema de México en septiembre pasado que hizo inconstitucionales las leyes estatales que criminalizan el aborto en todo el país”, agregó.
La organización MSI elogió a Cancún, porque hay vuelos directos desde muchos de los 14 Estados donde se prohíbe el aborto en Estados Unidos.
Según la revista, para muchas mujeres de bajos ingresos y embarazadas gastar $710 dólares en viajar a Cancún es un costo alto, pero les resultaría más caro si tan solo viajaran a uno de los Estados cercanos donde se pudieran practicar un aborto.
Por ejemplo, una residente de Misisipi que desea un aborto gastaría en promedio $710 dólares en boletos de avión viaje redondo, renta de un auto un par de días, hospedaje en un buen hotel de unos $129 por noche, y pagaría $350 dólares por un aborto en la clínica Servicios de Salud Reproductiva MSI Cancún (MSI Reproductive Health Services).
Con las prohibiciones estatales, las estadunidenses entran a lo que se conoce como “migración por salud reproductiva”.
Mother Jones informó que “el movimiento ha adquirido nueva urgencia y visibilidad después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara la sentencia Roe vs. Wade en junio de 2022, lo que impulsó a algunos estados estadunidenses a adoptar leyes de aborto más restrictivas justo cuando los estados mexicanos estaban flexibilizando las suyas”.
Fuente: Excélsior