CIUDAD DE MÉXICO.- La colaboración y el diálogo entre los poderes del Estado no deben confundirse con la subordinación del Poder Judicial Federal frente a otros poderes, subrayó Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Como sociedad debemos tener muy claro que, en una recta interpretación de nuestra Constitución, no debemos confundir nunca la colaboración y el diálogo entre los Poderes del Estado con la subordinación del Poder Judicial Federal frente a los otros poderes”,dijo Norma Piña durante el Congreso Nacional de la Barra Mexicana de Abogados que se realiza en Querétaro.
Durante la sesión plenaria “El Futuro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el futuro. Un análisis a 30 años de la Reforma 1994”, la ministra presidenta de la SCJN subrayó que uno de los mayores desafíos que enfrenta la democracia consiste en preservar la división de los poderes y asegurar la independencia de los judiciales.
“La independencia judicial es un pilar esencial de la democracia y de la protección de los derechos; la independencia judicial, y tiene que quedar muy claro, no es un privilegio de los jueces, es un derecho de los justiciables, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad del Poder Judicial”, sostuvo.
La ministra enfatizó que la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano reconoce la trascendencia de la División de Poderes y de la independencia judicial.
“Más de dos siglos después de la aprobación de este documento resulta necesario insistir en la importancia de este principio. Hoy, más que nunca, es indispensable socializar el valor de la independencia judicial y de la división de poderes”, enfatizó.
La titular del alto tribunal constitucional advirtió que, al destruir la independencia judicial, los únicos perjudicados serán los sectores más vulnerables.
“Si aceptamos o justificamos como sociedad que, esa independencia judicial se trastoque o se destruya, ello impactará, sin lugar a dudas, tarde o temprano en una impartición de justicia que atienda a influyentismos, a razones ajenas al derecho que acabará perjudicando, necesariamente, a las personas más vulnerables”.
Norma Piña puntualizó que una sociedad sin división de poderes, es una sociedad sin Constitución, y destacó que los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) tienen la camiseta bien puesta.
Fuente: El Sol de México